El mundo ha quedado consternado ante el repentino y feroz ataque perpetrado por Hamás contra Israel, desencadenando una operación meticulosamente coordinada que podría extenderse en el tiempo, y todo esto mientras acusaciones de Occidente contra Irán se mantienen en el trasfondo.
La ofensiva sorpresa inició en pleno "sabbat", un día sagrado para los judíos, evocando un simbolismo significativo: 50 años y un día después dela guerra árabe-israelí de Yom Kipur.
Kobi Michael, investigador del centro de reflexión Inss de Tel Aviv, lamenta la falta de preparación de Israel: "Es un gran fracaso para Israel y un gran éxito para Hamás".
El alcance del ataque no deja lugar a dudas. Requiere una planificación extensa y una coordinación cuidadosa. Elliot Chapman, experto en Oriente Medio en la compañía británica de inteligencia Janes, destaca el volumen impresionante de cohetes disparados en comparación con un episodio similar en mayo de 2021.
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En mayo de 2021, Hamás ya sorprendió a Israel con el lanzamiento de miles de cohetes, buscando saturar su sistema antimisiles Cúpula de Hierro. Sin embargo, esta vez, el número de cohetes disparados en solo dos días se ha acercado a los 3.000, superando el ritmo anterior.
Hamás dispone de un arsenal variado y difícil de cuantificar que proviene de diversos lugares, incluidos China, la antigua Unión Soviética, Irán y otros países de Oriente Medio. La mayoría de los cohetes que utilizan son fabricados localmente, sistemas de misiles no guiados que son poco precisos.
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La sombra de Irán también está presente en este conflicto. Aunque aún es temprano para determinar su implicación directa, existen vínculos y transferencias de armas y conocimientos que sugieren su participación en la operación.
Este ataque ha desencadenado temores de un ataque en varios frentes para Israel, especialmente con la afirmación de Hezbolá de lanzar "obuses y misiles teledirigidos" en la frontera entre Líbano e Israel. Además, otros grupos podrían unirse al conflicto, generando una situación altamente volátil en Oriente Medio.
En este momento, el mundo observa con aprensión y esperanza de que se encuentre una solución pacífica a esta escalada de violencia que amenaza con desencadenar un conflicto a gran escala en la región.
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