Sin embargo, más allá de los árboles decorados y las cenas familiares, existen costumbres tan peculiares como sorprendentes que se repiten año tras año en distintos países. Algunas resultan curiosas, otras desconcertantes, pero todas reflejan la riqueza cultural con la que cada sociedad vive estas fechas. A continuación, un recorrido por cinco de las tradiciones navideñas más extrañas del mundo.
1. Krampusnacht en Austria y Alemania: En varias regiones alpinas de Austria y el sur de Alemania, la Navidad no comienza con villancicos, sino con miedo. A inicios de diciembre, especialmente cerca del día 25, hombres jóvenes se disfrazan de Krampus, una criatura demoníaca de la tradición germánica, con cuernos, pieles y máscaras aterradoras. Durante la llamada Krampusnacht, recorren las calles haciendo ruido con cadenas y campanas. Aunque el origen de esta costumbre se relaciona con castigar simbólicamente a los niños que se portaron mal, hoy se ha convertido en un evento turístico que mezcla folclor, adrenalina y terror.
2. Navidad con pollo frito en Japón: En Japón, donde la población cristiana es minoritaria, la Navidad se vive más como una celebración comercial y romántica. Una de las tradiciones más llamativas es cenar pollo frito de una conocida cadena de comida rápida el 24 o 25 de diciembre. La costumbre nació en los años setenta a partir de una exitosa campaña publicitaria que promovía el pollo como sustituto del pavo navideño. Hoy, miles de familias reservan su pedido con semanas de anticipación, y las filas frente a los restaurantes se extienden durante horas.
3. Caga Tió y Caganer en Cataluña, España: En Cataluña, la Navidad incluye elementos que sorprenden a muchos visitantes. Uno de ellos es el Caga Tió, un tronco de madera con cara sonriente que los niños golpean con palos para que “defeque” regalos. A esto se suma el Caganer, una figura tradicional del pesebre que representa a una persona en cuclillas haciendo sus necesidades. Lejos de ser ofensiva, esta figura simboliza fertilidad, prosperidad y buena suerte para el año siguiente, y aparece incluso en versiones de personajes famosos.
4. Telarañas brillantes en Ucrania: En Ucrania, algunos hogares decoran sus árboles de Navidad con telarañas plateadas o doradas. Esta tradición se basa en una leyenda popular sobre una familia pobre que despertó el día de Navidad y encontró su telaraña transformada en plata. Desde entonces, las telarañas simbolizan buena fortuna y esperanza. Aunque no todos los ucranianos la practican, sigue siendo una de las decoraciones más singulares asociadas al 25 de diciembre.
5. Patinaje rumbo a la iglesia en Venezuela: En Caracas y otras ciudades venezolanas existe una tradición tan curiosa como festiva: durante las madrugadas previas a Navidad, especialmente alrededor del 25 de diciembre, algunas calles se cierran para que los niños vayan a misa patinando. La costumbre es tan popular que, según la tradición, los niños se acuestan con un hilo atado al dedo del pie y el otro extremo sujeto a la cama, para “sentir” cuando pasan los patinadores y despertarse a tiempo.
Estas tradiciones demuestran que, aunque la Navidad tiene un significado universal, cada país la adapta a su historia, creencias y creatividad. Lo que para unos resulta extraño, para otros es una parte esencial de su identidad cultural. En definitiva, el 25 de diciembre no solo une al mundo en celebración, sino que también revela la fascinante diversidad con la que las sociedades expresan su espíritu navideño.