El reciente terremoto de magnitud 8,8 que golpeó la remota región de Kamchatka, en Rusia, ha desencadenado escenas de caos y destrucción. El sismo sacudió violentamente zonas montañosas y costeras, provocando el colapso de grandes masas de roca y generando densas nubes de polvo a lo largo de la península.
El epicentro se localizó en la zona de subducción del Pacífico, a aproximadamente 144 kilómetros al este de Kamchatka, con una profundidad de 20 kilómetros. Esta área, conocida por su alta actividad sísmica, es la misma donde en 2011 se produjo un devastador terremoto de magnitud 9,1, seguido de un tsunami que impactó a Japón.
En redes sociales se viralizaron los videos que muestran el momento del terremoto, pero también sus efectos. Uno de ellos muestra cómo una montaña en Kamchatka de derrumba.
El terremoto causó daños significativos en infraestructuras locales y desencadenó más de una decena de réplicas, algunas superiores a magnitudes de 6. A pesar de las alertas iniciales de tsunami emitidas para Rusia y las costas del Pacífico, la mayoría fueron levantadas horas después sin mayores incidentes. Este evento se cataloga como el terremoto más potente registrado desde 2011 en todo el mundo.
Millones regresan a sus casas tras levantarse alertas de tsunami en el Pacífico
Las alertas de tsunami emitidas luego de un fuerte sismo en Rusia, uno de los más potentes de que se tiene registro, se levantaron el miércoles a lo largo de la costa del Pacífico, lo que permitió el regreso a casa de millones de evacuados temporales.
El sismo de magnitud 8,8 se produjo el miércoles en la mañana (23H24 GMT del martes) a una profundidad de 20,7 km, a 126 km de la costa de Petropávlovsk-Kamchatski, capital de la península rusa de Kamchatka, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Hubo al menos seis réplicas, una de ellas de 6,0 de magnitud.
Más de una docena de países, desde Japón y Estados Unidos hasta Ecuador, México y Colombia, advirtieron a la población que se mantuviera alejada de las zonas costeras.
En Japón, el gobierno llamó a más de dos millones de personas a alejarse de las costas y una ola de 1,3 m alcanzó un puerto en la provincia de Miyagi, en el norte del país.
Tras haber reducido los niveles de alerta de tsunami en la mayor parte del archipiélago, la Agencia meteorológica japonesa decidió mantener el jueves el nivel "advertencia" en gran parte de su costa pacífica.
La central nuclear de Fukushima, en el noreste de Japón, golpeada por un gran terremoto y tsunami en 2011, fue cerrada por precaución.