En lo que va de año, más de 385.000 personas, la mayoría venezolanos, han cruzado por el Darién en su camino hacia EE.UU. y Canadá. Esta cifra sin precedentes ha provocado una crisis migratoria regional y desbordado tanto a los organismos humanitarios como a las autoridades panameñas que les atienden.
En su tránsito por esa selva, los migrantes se enfrentan a peligros naturales como crecidas de ríos, precipicios resbaladizos, pero también bandas criminales -el tráfico de migrantes está liderado por el Clan del Golfo en el lado colombiano- y ataques y violaciones por parte de bandas.
Ante la crisis de migrantes que se está viviendo, Oscar Ramírez, periodista documentador de la migración, se conectó con Mañanas Blu, cuando Colombia está al aire y contó sobre cómo es la situación que viven quienes deciden dejar su país natal para cumplir el “sueño americano”.
“Lo más triste que te puedo contar es que hay niños dentro de la selva que los arriesgan por ríos caudalosos y nos tocó quitarnos la investidura de periodistas y actuar de manera humanitaria y ayudar a los niños a tratar de sacarlos de los ríos (...) Vimos muchísimos cuerpos en estado de descomposición, migrantes que toman esta travesía engañados por el crimen organizado y por células delictivas que promocionan y les dicen que todo va a estar bien, que son solo un par de días, es es solo una caminada por el parque y, a lo último, terminan en la peor pesadilla de su vida”, indicó Ramírez.
El periodista, quien ha estado en cuatro oportunidades haciendo la travesía de los migrantes indicó que a través de las redes sociales se estaba propagando la información de que los migrantes pueden ingresar a Estados Unidos sin ningún proceso migratorio como el CBP uno o el parolo humanitario, hecho que no es cierto.
“Alrededor de 1.500 personas están bajando diariamente por el Darién , hablamos de campamentos (...) que cuentan con 5.000 personas (...) 116 piraguas con un transcurso de tres horas. Estamos hablando de 2.500 migrantes en este transcurso. En números netos estamos hablando de un número más o menos de 20.000 personas que cruzan diario entre Colombia, Panamá y Costa Rica”, enfatizó.
Publicidad
Según el periodista, las condiciones a las que se ven expuestos los migrantes cuando deciden emprender el viaje no son las mejores, pues algunos llegan a perder la vista por tomar agua contaminada.
“Me tocaron migrantes que perdieron la vista dentro del Darién por tomar agua que está contaminada por cuerpos en descomposición, es una tristeza enorme. Lo más triste es que las células delictivas son las que se benefician más de la vulnerabilidad de las personas”, añadió.
Publicidad
Ramírez indicó que las células delictivas le cobran a los migrantes entre 300 a 500 dólares para ofrecerles el acompañamiento de un guía que los ayude a salir de Colombia, pero que existen otras entidades que exceden ese costo.
Por último, Ramirez indicó que a través de las redes sociales se está promoviendo la desinformación para que más personas arriesguen su vida para pasar por el Darién.
Publicidad
“Ciertos migrantes se han dedicado a incentivar y decirla a la gente, ‘por tal ruta métete, por tal ruta no te metas’ y se han convertido en guías y coyotes, esta desinformación es la que incentiva a que los migrantes se sigan metiendo y sigan arriesgando su vidas”, puntualizó.
Escuche la entrevista completa:
Publicidad