Así fue la conversación entre la canciller Sarabia y Petro por futuro de pasaportes
Lo que se conoce es que la decisión del presidente tomó por sorpresa a la Cancillería. La canciller también habló con Alfredo Saade, quien hace se refirió a esa conversación y confirmó que no se prorrogará el contrato con Thomas Greg & Sons.
Así fue la conversación entre la canciller Sarabia y Petro por futuro de pasaportes
Luego de que el presidente Gustavo Petro ordenara a su jefe de despacho, Alfredo Saade, asumir la decisión sobre el futuro de los pasaportes en Colombia, la canciller Laura Sarabia sostuvo una conversación con el mandatario.
Fue telefónica, ya que el presidente Gustavo Petro estaba haciendo una escala mientras regresaba a Colombia, y la canciller se encuentra aún en Sevilla porque este viernes inaugurará la embajada de Colombia en Praga, República Checa.
Lo que se conoce es que la decisión del presidente tomó por sorpresa a la Cancillería. La canciller también habló con Alfredo Saade, quien hace se refirió a esa conversación y confirmó que no se prorrogará el contrato con Thomas Greg & Sons, sino que será la Imprenta Nacional, en alianza con Portugal, la encargada de la elaboración de pasaportes a partir del 1 de septiembre.
Pasaporte de Colombia
Foto: Blu Radio
“Es más, quiero decirle: si el país se queda sin libretas de pasaporte, será culpa de la Unión Temporal y no del Gobierno nacional. Tenemos garantizadas las libretas de pasaporte para los próximos seis meses. Nosotros, como Presidencia de la República, podemos asegurarle al país que la Imprenta Nacional está lista. Lo que sucede es que han querido opacarla. La Imprenta Nacional, según la Ley 109 de 1994, debería cumplir funciones fundamentales para la nación, y todos deberían contratar con ella. Pero ha sido la corrupción la que se ha encargado de crearle una mala imagen. Hoy creo que vamos a seguir fortaleciendo la Imprenta Nacional”, señaló.
Aunque los tiempos podrían no ser suficientes, el jefe de despacho aseguró que Thomas Greg & Sons deberá dejar 600.000 libretas de pasaporte, lo que le daría al Gobierno entre cinco y seis meses de maniobra. Tras la firma del contrato, comenzará un proceso de empalme, y el compromiso del Gobierno es que no habrá inconvenientes en la transición.