"Comparto muchas ideas del presidente Gustavo Petro": César Julio Valencia Copete
Dos médicos neumólogos le aconsejaron no aceptar el Ministerio de Justicia, según dijo el exmagistrado César Julio Valencia
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El exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, César Julio Valencia Copete, explicó en entrevista con Mañanas Blu las razones que lo llevaron a declinar el nombramiento como ministro de Justicia y del Derecho, designación anunciada por el Gobierno el 13 de noviembre. Aunque su decisión generó múltiples interpretaciones políticas, el jurista insistió en que solo un motivo pesó: su delicado estado de salud, diagnosticado y seguido por especialistas durante casi dos décadas.
“Esa fue la única, única razón por la cual tuve que declinar el honroso nombramiento”, afirmó Valencia de manera categórica.
Según relató el exmagistrado, el jueves 13 de noviembre recibió la llamada de la directora del DAPRE comunicándole su designación. En un principio, él aceptó el nombramiento, pero al iniciar los trámites correspondientes decidió consultar a su neumólogo personal, quien ha seguido su condición por más de 15 años.
“El médico me aconsejó que no asumiera ese compromiso”, señaló. “Consulté otra opinión y llegó a idéntica conclusión”, añadió, refiriéndose a un especialista de la IPS que lo atiende hace 18 años.Valencia explicó que padece un problema pulmonar serio que exige controles continuos y el uso de oxígeno en distintos momentos del día.
“De noche uso oxígeno y, de día, por precaución ando con un aparato pequeño que utilizo cuando lo requiero”, explicó. La vida cotidiana en Bogotá, los desplazamientos permanentes y los ritmos laborales exigentes del cargo —incluidos viajes frecuentes y sesiones de muchas horas— hacían inviable su permanencia en el Ministerio.
En su encuentro posterior con el presidente Gustavo Petro, Valencia llevó incluso su historia clínica para explicar personalmente los fundamentos científicos de su decisión.
El exmagistrado sostuvo una reunión de cerca de media hora con el mandatario el martes o miércoles siguiente a su designación. Allí le reiteró su respeto, gratitud y la imposibilidad médica de asumir el encargo.
“Le expresé que hubiera querido estar al frente del ministerio, pero que mis médicos me recomendaron con firmeza no asumir esa responsabilidad”, relató.Valencia aseguró que la conversación fue “muy cordial” y que no se discutieron temas de agenda ministerial, pues el encuentro estaba destinado exclusivamente a explicar su renuncia antes de que fuese oficial.
Una de las preguntas que más ha circulado en el debate público es si el exmagistrado pertenece a las filas del petrismo. Él lo niega, aunque reconoce afinidades ideológicas.
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“Yo soy un libre pensador, una persona progresista”, afirmó. “Comparto muchas ideas del gobierno del cambio, pero no soy político activista”, puntualizó. Valencia fue enfático en rechazar las etiquetas partidistas: no se considera liberal, conservador, petrista ni antipetrista. Para él, las interpretaciones que se hicieron sobre su eventual ingreso al gabinete —como un supuesto movimiento contra el expresidente Álvaro Uribe o un gesto político hacia las cortes— no tienen fundamento.
“Yo jamás he intrigado ni pedido nada”, dijo. “Nunca había hablado personalmente con el doctor Petro”, añadió, recordando que ni siquiera había compartido un café con el mandatario antes de su designación.
Otro tema abordado durante la entrevista fue la Cruz de Boyacá que el presidente le otorgó en diciembre del año anterior, acto que coincidió con un momento de tensión entre la Casa de Nariño y las altas cortes. Valencia aseguró que la condecoración no tuvo relación con los roces institucionales y que, de hecho, hacía referencia a hechos ocurridos entre 2007 y 2009, cuando él era presidente de la Corte y enfrentaba el proceso de la parapolítica.
“Son dos actos y dos motivos completamente distintos”, aclaró. “No se estaba refiriendo a los hechos recientes sino a lo ocurrido hace más de una década”. Sobre la tesis de que su nombramiento habría servido como puente entre el Gobierno y la Rama Judicial, Valencia fue prudente. Señaló que no fue informado de tal intención, aunque, de haber asumido, habría buscado naturalmente tender puentes institucionales.
Al final, más allá de especulaciones políticas, Valencia reiteró que su negativa al cargo fue una decisión estrictamente médica. “Mi área cognitiva está al 100%, pero no sucede igual con mi salud”, reconoció. Su problema pulmonar —que exige pausas, apoyo de oxígeno y limitaciones de movilidad— le impedía cumplir con la intensidad del cargo, especialmente en una ciudad como Bogotá y con la carga laboral del Ministerio de Justicia.
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El exmagistrado lamentó no poder asumir un reto que consideraba honroso, pero aseguró que queda en los mejores términos con el presidente Petro y con absoluto agradecimiento por la designación.