Estaciones de gasolina advierten de posibles consecuencias tras cambios en jornada laboral
De acuerdo con el gremio, la medida podría fomentar el aumento del autoservicio en el país, lo que a su vez desencadenaría en una pérdida masiva de empleos.
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Los Distribuidores de Combustibles Agremiados (Imzacom) advirtieron de las posibles consecuencias que se podrían desencadenar en las estaciones de gasolina del país tras la reducción de la jornada laboral y el aumento de los recargos nocturnos, dominicales y festivos.
De acuerdo con el gremio, la implementación de los proyectos traería un incremento del 22% en los costos que representan los trabajadores del sector para el 2027.
En diálogo con Blu Radio, el presidente del organismo, José Alberto Arias, aseguró que las consecuencias de la problemática podrían verse reflejadas en un aumento del autoservicio o, en su defecto, una reducción en la jornada de atención.
“La gente entrará 1 hora después o saldrá 1 hora antes. Algunas estaciones de servicio, sobre todo en los municipios, van a disminuir la jornada de atención al público, van a cerrar a las siete u ocho de la noche para equilibrar los costos laborales”, dijo Arias.
El gremio manifiesta que una estación de gasolina requiere entre 8 y 9 personas para funcionar en su área operativa. Lo preocupante del panorama es que, de aumentar el autoservicio de abastecimiento en el país, se podrían perder 6 de estos puestos de trabajo.
“Nosotros generamos 54.000 empleos de manera formal en todo el territorio nacional a través de las 6.400 estaciones de servicio que están a lo largo y ancho de Colombia. Entonces, son 54.000 personas de manera directa que dependen del sector de la distribución minorista y muchas de esas plazas podrían perderse”, dijo Arias para Blu Radio.
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Frente a este panorama, desde Imzacom pidieron al Gobierno nacional que se cree una mesa técnica, con los diferentes sectores, bajo el propósito de analizar el impacto real de los proyectos, corregir posibles errores del mercado y garantizar la sostenibilidad de los negocios y empleos.
“Esta reforma pone en jaque a miles de negocios que han sostenido la economía local por décadas. Adaptarnos sin destruir empleos es el mayor desafío que debemos enfrentar (...). La sostenibilidad del sector minorista de combustibles no es solo una urgencia empresarial: es una necesidad para preservar el tejido económico de cientos de comunidades en todo el país”, finalizó el ejecutivo.