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La mala hora de la clase política en Santander

El exgobernador Hugo Aguilar, el actual gobernador, Didier Tavera, y las acusaciones de corrupción en la Alcaldía de Bucaramanga ponen en jaque a la clase política.

350494_BLU Radio. Hugo Aguilar, Didier Tavera y Héctor Moreno / Fotos: suministradas
BLU Radio. Hugo Aguilar, Didier Tavera y Héctor Moreno / Fotos: suministradas

Al gobernador de Santander, Didier Tavera, la Fiscalía lo acusa de dos delitos relacionados con el Programa de Alimentación Escolar, por lo que el Tribunal Superior de Bogotá le impuso casa por cárcel en las últimas horas, a 20 días antes de terminar su período.

"Imponer medida de aseguramiento privativa de la libertad consistente en detención preventiva en su lugar de residencia al ciudadano Didier Alberto Tavera amado", leyó el magistrado del Tribunal en el fallo del miércoles.

El escándalo por corrupción estalló en el 2016 con la entrega a dedo, según relata la investigación, de un multimillonario contrato al zar del PAE, Germán Trujillo, quien confesó que falsificó facturas de tamales a 30.000 pesos para apropiarse de más de 2.000 millones de pesos.

"El gobernador claramente debe responder porque es una contratación bastante sensible, delicada, son nuestros niños y pues además que la contratación sea delegada, su obligación es vigilar", contó María Juliana Acebedo, directora de Transparencia por Santander

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Este nuevo episodio se suma a la crisis y escándalos de corrupción que desde hace años atraviesa la política santandereana.

"Uno cuando entra la Gobernación de Santander, hay un salón que se llama Augusto Espinosa Valderrama tienen las fotos de los gobernadores, casi todos están detenidos", comentó Sergio Toledo, veedor santandereano.

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Otros gobernadores también han terminado en la cárcel, como el coronel Hugo Aguilar, o vinculados a hechos de corrupción como su hijo Richard Aguilar por el contrato de remodelación de un estadio de fútbol. De la misma familia, es el electo gobernador Mauricio Aguilar.

"De alguna manera son una misma casa y son un mismo proyecto político, además que ellos llegaron a la Gobernación con el apoyo de toda la clase política, fueron muy hábiles en eso", sostuvo Julio Acelas, analista político.

Para varios analistas, los controvertidos clanes políticos siguen en el poder con prácticas cuestionadas.

"Los Aguilar son una familia que hace política tradicional muy controvertida que tiene muchas sombras y que ha estado permeada formato de corrupción en el caso de Richard en el caso de Hugo", enfatizó Yineth prieto, periodista que le ha seguido los pasos a los clanes políticos del departamento.

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Bucaramanga no ha sido ajena a la crisis: los últimos alcaldes han estado en líos con la justicia, entre ellos Fernando Vargas, Héctor Moreno y Luis francisco Bohórquez. Este último estuvo en la cárcel por contratos con pastores de su iglesia conocida como Manantial de Amor.

"Una iglesia que era luz de salvación, se enriquecieron los pastores, luego mataron a un pastor y otro pastor terminó viviendo en Ruitoque", comentó Sergio Toledo, veedor.

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Destacan los veedores que en cada escándalo pierden los ciudadanos y pierde la clase política.

 

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