Desde Francia, el presidente Gustavo Petro se refirió a las marchas de la oposición el pasado 20 de junio y dijo que fueron débiles porque no salió la clase trabajadora, sino lo que denominó una clase "media arribista".
“Por eso convocaron a las marchas y no salió el obrero, no salió la obrera, no salió la señora de los tintos, no salió la enfermera, no salió el hombre que pega los ladrillos o pone los vidrios de las ventanas”, dijo Petro.
En ese contexto, Mañanas Blu habló con Luzmila, una trabajadora de servicios generales en la emisora, quien dijo que su trabajo es digno y se mostró en desacuerdo con la afirmación del presidente de la República.
“Le diría al presidente que se informe un poquito mejor del trabajo de aseo y cafetería, de las señoras que también trabajan por días porque es un trabajo muy digno. Es un trabajo del que uno está orgulloso porque de ahí uno saca la familia adelante. De ahí uno paga arriendo, servicios, alimentación. Es un buen trabajo, es un trabajo pesado, pero no de esclavitud”, dijo.
Vea la entrevista completa y el debate en el siguiente video:
Al respecto, los panelistas de Mañanas Blu opinaron:
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“Claramente está obsesionado con la reforma laboral que no le pasó. Repite lo mismo que el Muro de Berlín (…) Está haciendo estos llamados en escenarios internacionales y entiendo la preocupación del presidente pro su reforma laboral, entre otras cosas, porque le quedó mal a su base electoral, que son los sindicatos”, dijo Paola Ochoa.
"No solamente el discurso es polarizador y en términos de política interna lo que hace es dividir más y poner más en una esquina unos buenos y en otra esquina unos malos a través de la personificación de la señora de los tintos y el señor de la oficina, sino que además qué imagen degradante nos da en el exterior. O sea, desde el punto de vista de política exterior, a mí se me parece que nadie quiere tener una buena relación con un Estado tan asimétrico y fallido, en donde todavía hay esclavismo, por Dios. O sea, qué imagen degradante da el presidente Petro de Colombia en el exterior”, dijo, por su parte, María Consuelo Araujo.
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“¿Quién le compra la tesis del esclavismo al presidente? Se lo compra uno de cada tres colombianos. Usted se fija en la última, acaba de salir la última medición de Datexco, y el presidente se recupera unos 4 o 5 puntos, y ese es el histórico del presidente. Los sectores de izquierda que siempre lo han apoyado, que sí, y que se movilizan, y que muy a mi pesar, insisto, se movilizan en torno a esa contradicción, a esa confrontación, que es lo propio del populismo. El populismo consiste básicamente en movilizar emociones en contra de las élites, pueden ser élites económicas, élites de medios”, opinó Luis Ernesto Gómez.
“(…) es un discurso claramente extremo, que digamos le suma otro montón de cosas, pero en particular pues una muy profunda crítica al capitalismo, y que termina pues convirtiéndose en el obstáculo para que esas reivindicaciones que él mismo proclama en ese discurso no tengan viabilidad política. El discurso de Petro a mí no me sorprende, yo siempre lo he calificado como una persona de izquierda clásica, y de izquierda clásica quiere decir eso, quiere decir de la más profunda contradicción con el capitalismo, pero él lo que tiene que entender es qué es lo que es viable políticamente, y pues volver al discurso más antiguo hace más difícil aprobar cualquier reforma en el Congreso de la República, eso es lo que el presidente debería entender”, manifestó Héctor Riveros.