La Sala que investiga a los congresistas que presuntamente cometan delitos ha estado en la palestra pública por las diferencias que existen entre los magistrados César Reyes y Cristina Lombana, la situación escaló a tal magnitud que la togada radicó una queja pro presunto acoso laboral contra el magistrado Reyes.
Ante esto, se conoció una carta de 6 páginas donde el presidente de la Sala de Instrucción responde cuáles fueron las razones que lo motivaron para no asistir a la diligencia de conciliación con la magistrada Lombana que provocó que otros dos magistrados de la Corte Suprema de Justicia llevaran el caso hasta la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes.
César Reyes aseguró que las decisiones cuestionadas por Cristina Lombana no corresponden a actuaciones individuales ni arbitrarias, sino al funcionamiento regular de un órgano colegiado.
Para el presidente de la Sala existe un error en pretender que instancias como el comité de convivencia revisen o controviertan decisiones judiciales adoptadas por la Sala en el marco de sus funciones constitucionales.
También advierte que, en el trámite de sus quejas, la magistrada habría revelado información amparada por reserva legal, como autos, actas y datos sensibles de procesos en curso, lo que afirma contraviene los deberes de confidencialidad que rigen a los funcionarios judiciales.
“Es evidente que a la falta de argumentos serios, sólidos y jurídicamente estructurados que defiendan sus posturas, procura entonces la quejosa llevar el debate al plano personal”, aseguró el magistrado.
César Reyes señaló que contra Lombana se han tramitado más de 50 recusaciones por diversas causales, entre ellas cuestionamientos a su independencia e imparcialidad, presuntos conflictos de interés, su situación pensional por invalidez reconocida por el Ministerio de Defensa, posibles vulneraciones al debido proceso y filtraciones de información a la prensa desde su despacho.