“El servicio público está claramente regulado”, el decreto 2297 creó el nivel de servicio de lujo en lo individual y la ley 348, las tecnologías en el servicio especial.
Según Ospina, el servicio transporte de pasajeros en Colombia es un servicio público fundamental y por eso el Estado lo regula. La ley 336 y la ley 105 desde el año 96 lo reguló por modalidades: urbano, masivo, especial, intermunicipal e individual, con este último “identificamos la necesidad de mejores condiciones” por eso el decreto 2297 que crea el servicio público de lujo.
Para que existan estos nuevos vehículos de lujo, se deben desintegrar taxis amarillos para ingresar un nuevo vehículo de lujo con su cupo. Sin embargo, “cada alcalde podría evaluar técnicamente si se deben ampliar las plazas de servicio individual”.
En el caso de las plataformas tecnológicas -Uber o las otras 19 aplicaciones-, la directora Ospina afirmó que son “solo herramientas” para que el usuario mejore su experiencia en el servicio, pero que si quieren ser empresa de transportes, “tienen la posibilidad de crear empresa y habilitarse y prestar el servicio con vehículos propios o de terceros”.
“Si Uber quiere ser prestador del servicio en Colombia debe ver qué modalidad quiere ofrecer y habilítese en esa modalidad”, en Colombia uno no puede prestar el servicio en cualquier particular, “debe hacerlo en vehículos reconocidos por la autoridad para cada modalidad”.
En el caso de las camionetas blancas, Ospina aclaró que en todo el país se habilitó a 1400 empresas y 100 mil para operar el servicio especial: turistas, escolares, grupos organizados. Estos no pueden prestar servicio individual y deben respetar el servicio para el cual fueron habilitados.
“A todas las plataformas lo que se les ha dicho es que revisen el marco normativo y se acojan a él”, dijo.
Respecto a las tarifas del servicio de lujo, Aida Lucy Ospina dijo que “son competencia de las autoridades locales y el Ministerio solo da la premisa que la negociación de la tarifa es libre siempre y cuando sea un valor superior al mínimo que tiene el básico”.
Para el Ministerio, el acceso al servicio individual a través de las plataformas ayuda al usuario a obtener información clara de la empresa prestadora, facilidades de pago, más confianza y capacitación en los conductores, condiciones técnicas superiores, además de recoger las bondades para que se pueda ofrecer mayor calidad. “En muchas regiones del país montarse en un taxi ya es un servicio de lujo y las plataformas no han tenido acogida”.