Fuentes le confirmaron a Blu Radio que el pasado 9 de julio, en el Club de Banqueros de Bogotá, se llevó a cabo una reunión presidida por el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, junto con los integrantes de la Comisión de Política Criminal, conformada por distintos abogados y catedráticos en derecho penal.
El jefe de la cartera estuvo acompañado por dos de sus viceministros, y en el encuentro también participó Armando Novoa, jefe negociador del Gobierno con la Coordinadora Nacional del Ejército Bolivariano, una disidencia de las Farc.
Blu Radio pudo establecer que en la reunión se presentaron dos borradores de proyecto de ley: uno respaldado por Montealegre Lynett y otro elaborado por el jefe negociador Novoa.
Ambos borradores buscan reformar el tratamiento penal a actores armados en el marco de la paz total, pero con enfoques distintos. El proyecto respaldado por Montealegre propone modificar la Ley de Justicia y Paz (Ley 975 de 2005) para incluir a grupos armados actuales, civiles colaboradores y agentes del Estado, con penas alternativas de 2 a 8 años, entrega de bienes, reintegración territorial y medidas de resocialización.
El otro plantea un régimen jurídico especial más amplio y flexible, que distingue entre grupos armados y estructuras de crimen organizado, prevé tratamientos diferenciados por rol, beneficios como libertad condicional y conservación parcial de bienes, y un procedimiento judicial colectivo más ágil. Ambos coinciden en la centralidad de la justicia restaurativa y la reparación de víctimas, pero difieren en la arquitectura legal y los mecanismos procesales.
La discusión sobre el proyecto ha generado especial preocupación en Medellín y el Valle de Aburrá, donde se advierte que varios cabecillas de bandas criminales que participaron en el denominado 'tarimazo', un acto en el que se subieron a una tarima en un evento del Gobierno junto al presidente Gustavo Petro, podrían quedar en libertad condicional si se aprueban los beneficios propuestos. Incluso otros delincuentes de alto perfil, como Felipe Marín Silva, alias Pipe Tuluá, podrían acceder a esas mismas prerrogativas judiciales si cumplen los requisitos establecidos.
Ambos documentos fueron socializados, y se acordó que en los próximos días se volverá a reunir la Comisión, junto con otras organizaciones de alcance nacional, para conocer en detalle los contenidos del proyecto, que ya empieza a generar desconcierto en algunos sectores políticos, a pocos días del inicio de un nuevo periodo legislativo.
El senador Efraín Cepeda se pronunció al respecto: “Creo que sería burlar a la justicia. Que salgan todos los delincuentes a las calles de Colombia para que en la mañana se sienten en una mesa de negociación y en la noche delinquen… yo no estoy con eso”.