El presidente de Colombia, Gustavo Petro, cuestionó la validez del informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los cultivos de coca de 2023, en el que se registró un aumento del 53 % en la producción y un incremento en la productividad. Según el mandatario, se cometieron errores metodológicos que alteraron las cifras.
En un extenso trino, Petro aseguró que el propio equipo de investigación de Naciones Unidas le reconoció fallas en la forma de calcular la productividad de los cultivos:
“El equipo nos reconoció que siempre se toman muestras de hoja de coca y entrevistas para determinar su productividad cada cuatro años, y que el dato de 2022 proviene del año 2019 sin cambio alguno, mientras que para 2023 decidieron tomar nuevas muestras”.El jefe de Estado explicó que esas muestras se concentraron únicamente en “zonas de enclave” como el Pacífico, el Putumayo y el Catatumbo, donde la productividad es mayor, sin incluir las zonas de “marchitamiento”, como Guaviare, Meta, Caquetá o el Nordeste antioqueño. Según él, esto distorsionó los resultados.
“Al no hacer más muestras, el equipo nos reconoció que aplicaron la productividad promedio de las zonas de enclave, las más altas, a las zonas de marchitamiento, y así se publicó el estudio sobre la producción potencial de cocaína en Colombia en 2023”, escribió.Petro calificó la situación como un “error infantil” y aseguró que fue utilizado por el gobierno de Donald Trump para justificar la descertificación de Colombia en la lucha antidrogas.
El mandatario anunció, además, que llevará personalmente el caso ante el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, para solicitar una revisión y corrección del informe.
Asimismo, reveló que dio la orden de fortalecer los informes de la Policía Nacional sobre cultivos ilícitos, incluyendo datos diferenciales de productividad, con el fin de ofrecer cifras más precisas tanto a nivel nacional como internacional.