Piden medidas urgentes para descongestionar cárceles de Antioquia y Chocó
Algunas prisiones alcanzan un hacinamiento hasta del 700 por ciento.
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Según Jorge Carmona, delegado para las cárceles de la Mesa de Derechos Humanos del Valle de Aburrá, la situación de hacinamiento se repite en varios centros penitenciarios en el Área Metropolitana.
La cárcel El Pedregal en Medellín, manifestó Carmona, fue diseñada para 1.150 personas y en la actualidad tiene cerca de 3.000 internos.
“La cárcel de Itagüí fue construida para 328 personas y hoy tiene 1.075 presos, lo cual representa un hacinamiento de 700 por ciento”, aseguró el defensor de derechos humanos.
La falta de implementos y personal médico es otra de las graves denuncias que hace la Mesa de Derechos Humanos. “A los internos muchas veces les ha tocado tomarse las inyecciones porque no hay una jeringa para aplicárselas”, dijo Carmona.
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El panorama en Bellavista no es distinto. Allí hay una población de casi 6 mil internos y es atendida por tres médicos, a quienes según el personero de Medellín, Guillermo Durán, les adeudan sus salarios desde el mes de marzo.
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“Las IPS sólo están prestando su servicio de urgencias en las cárceles de primer nivel porque no tienen insumos médicos”, confirmó el personero.
La situación en Chocó es similar a la de Antioquia. Según Luis Enrique Abadía, defensor del pueblo en ese departamento, la cárcel municipal de Quibdó tiene capacidad para 285 presos y en la actualidad es habitada por 551, mientras que en Istmina es para 80 y conviven 140.
“Insistimos en que es urgente que se tomen medidas adecuadas que respondan a las necesidades de los internos para que se les garantice su proceso de resocialización”, indicó el funcionario.
Abadía también denunció otras problemáticas que agravan la crisis carcelaria en el departamento de Chocó como las dificultades en la prestación del servicio de salud, la convivencia de los internos y la alimentación.
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