A través de un comunicado, el grupo de Inversiones Suramericana S.A. (Sura) informó que “no se ha tomado decisión alguna” para la venta de las acciones del grupo en Nutresa, un caso que se alarga cada vez más y parece no encontrar un acuerdo, pues, ahora, hay un proceso en la Superintendencia de Sociedades por un posible caso de conflicto de intereses.
Así, el proceso por posible conflicto de interés se habría dado en la misma junta directiva de Sura y podría durar hasta seis meses, según explicó en Mañanas Blu Jorge Cabrera, superintendente encargado en la Superintendencia de Sociedades, quien, además, explicó cómo se está manejando la disputa en esta OPA por Nutresa.
Detalló que el caso, un derecho incierto, es decir, un hecho no resulto; fue presentado al juez de la Superintendencia para decidir si existe o no un conflicto de interés no saneado, que es lo que actualmente está en discusión.
“Dos de los miembros de la junta directiva de Suramericana de Inversiones, aparentemente, estaban inmersos en un conflicto de interés y eso no fue saneado adecuadamente en la sede de la asamblea de accionistas de Nutresa; eso fue lo que se le presentó al juez”, indicó el superintendente (e) Cabrera.
Cabe recordar que ya desde antes se veían enredadas las pretensiones, por ejemplo, del Grupo árabe IHC de acceder a las acciones en el Grupo Nutresa, ya que otros cuatro miembros de la junta directiva de Grupo Sura renunciaron en las últimas semanas.
Los salientes fueron representantes del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA): Luis Santiago Cuartas, Sebastián Orejuela, Luis Javier Zuluaga y Pablo Londoño. Las renuncias de todos ellos, según comunicó el Grupo Sura al mercado, tenía efecto inmediato.
Así, quedaron en la junta de Sura solo los delegados por el grupo Gilinski, quienes son María Ximena Lombana, Ángela María Tafur y Andrés Bernal Correas.