Procurador general condena atentado que dejó cuatro policías heridos en Popayán
Gregorio Eljach calificó de inadmisible que el Cauca siga siendo fortín de grupos terroristas. Autoridades ofrecen recompensa para dar con los responsables.
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El procurador general de la nación, Gregorio Eljach Pacheco, rechazó de manera enérgica el atentado terrorista ocurrido el pasado domingo en Popayán, Cauca, donde cuatro uniformados de la Policía resultaron heridos tras la explosión de un artefacto lanzado contra su patrulla.
Los hechos se registraron en la calle quinta, frente al barrio Santo Domingo, en el occidente de la ciudad, cuando un artefacto explosivo improvisado fue lanzado desde una motocicleta en movimiento hacia una patrulla que realizaba labores de vigilancia. El vehículo fue incinerado y los uniformados heridos fueron trasladados a centros médicos, donde se confirmó que se encuentran fuera de peligro.
Ante el ataque, Eljach Pacheco advirtió que "resulta inadmisible que el Cauca se haya convertido en fortín de grupos terroristas y delincuenciales", y llamó a las autoridades a implementar medidas urgentes para evitar la repetición de estos hechos. También exhortó a las instituciones a fortalecer la articulación interinstitucional en materia de seguridad.
El jefe del Ministerio Público envió un mensaje de solidaridad a los policías afectados, a sus familias y a la comunidad en general. Además, destacó la resiliencia de los habitantes de Popayán y su compromiso con la construcción de paz, asegurando que “la ciudadanía es el valor más importante y el mecanismo más eficiente para enfrentar a los violentos”.
Las autoridades locales ofrecieron una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables del ataque. En lo corrido del año, el departamento del Cauca ha sido escenario de múltiples atentados, muchos de ellos atribuidos a disidencias de las Farc y a otros grupos armados ilegales que disputan el control territorial.
Este nuevo hecho violento se suma al creciente clima de inseguridad que vive la región, especialmente en zonas rurales y urbanas del suroccidente colombiano, donde se han registrado explosiones, enfrentamientos y actos de confinamiento en lo que va del 2025.