Rumores de golpe de Estado en Perú buscan desviar la atención: congresista fujimorista

Chuzadas, escandalosos pagos a un cantante y rumores de golpe militar hacen parte de la crisis que vive Perú, en la que el mandatario Martín Vizcarra afronta un proceso de vacancia ante el Congreso por incapacidad moral.La legisladora fujimorista Marta Chávez habló en Mañanas BLU sobre lo que está sucediendo en el país inca.Vea también: El Congreso de Perú abre la puerta para destituir al presidente VizcarraDe acuerdo con Chávez, en Perú no ha habido cacerolazos y los rumores de golpe de Estado solo buscan desviar la atención.“No ha habido cinco personas con sus cacerolas, que son los que reciben dinero de parte del Gobierno. Inclusive hay nidos de troles que actúan. Eso está en investigación”, aseguró Chávez sobre una supuesta distorsión del acontecer de la política en Perú a través de tácticas de manipulación.La legisladora aseguró que hay un absoluto desenfoque desde el Gobierno de Vizcarra al intentar acusar al presidente del Congreso de alentar un golpe de Estado.“Lo que está intentando Vizcarra es acusar al presidente del Congreso, desviando la atención del caso, porque a través de sus edecanes intentó comunicarse con algunos militares”, declaró.“La sociedad civil está espantada por lo que hemos escuchado”, contó la legisladora.Chávez además aseguró que el partido fujimorista Fuerza Popular no se encuentra dentro de las colectividades políticas que piden la salida de Vizcarra.“No estamos proponiendo la moción de vacancia, se ha planteado por dos de las bancadas más grandes en el Congreso. Son nueve bancadas”, indicó la parlamentaria de Fuerza Popular.Perú vive desde el pasado jueves una grave crisis política que puede terminar con la destitución del presidente Martín Vizcarra a manos del Congreso, un conflicto complejo protagonizado por grabaciones ilícitas, secretarias enojadas, mentiras presidenciales, militares y un histriónico cantante.Desde un inicio, el drama político, legal y constitucional ha discurrido por canales paralelos e interconectados: uno la investigación fiscal sobre los presuntos hechos delictivos en los que hubiera incurrido Vizcarra en su afán de alejarse de un acto de corrupción menor.Otro es la gestión desde sectores del Congreso de la crisis y sus intereses espurios para forzar un juicio político.En el medio queda una ciudadanía peruana agotada por unas tensiones políticas tan brutales como estériles y un país devastado por la pandemia del COVID-19, con la economía en ruinas y con decenas de miles de muertos por la enfermedad.Escuche a Marta Chávez en Mañanas BLU 10:30, cuando Colombia está al aire: