Las consecuencias de la creciente tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos por cuenta del discurso del presidente Gustavo Petro en Nueva York pidiendo a los soldados estadounidenses que desobedezcan las órdenes de Donald Trump, van más allá de la cancelación de las visas para Petro y otros altos funcionarios.
En las últimas horas el país se enteró por un mensaje del presidente Gustavo Petro en la red social X, de una decisión que habría tomado el gobierno estadounidense: según el presidente Petro, “El batallón Guardia Presidencial de acuerdo a su función, ejercerá la seguridad de la Casa de Nariño. Estados Unidos decidió llevarse las armas que según ellos entregaron en comodato, de inmediato deben ser suplidas por la seguridad colombiana. Esas eran las llamadas ayudas, subordinar los pueblos”.
Aunque por tratarse de un asunto de seguridad nacional, lo que ha podido confirmar Blu Radio, las autoridades estadounidenses estaban brindando un “apoyo extra” para la Seguridad de la Casa de Nariño, que habría sido retirada, coincidiendo con el choque diplomático del pasado fin de semana.
Por tratarse de un asunto muy sensible, no se han conocido muchos datos adicionales, pero el ministro de Defensa, el general en retiro Pedro Sánchez informó que la información se ampliará en su debido momento y se limitó a decir que “es el presidente el encargado de manejar las relaciones internacionales”.
Preliminarmente, se ha conocido que dentro del apoyo que Estados Unidos venía prestando para la seguridad de la Casa de Nariño, estaba la posibilidad de acceder a algún armamento que había sido entregado hace más de 20 años a Colombia para proteger el Palacio Presidencial, armamento que habría pedido ser devuelto en los últimos días.
Ante este escenario, en medio de la crisis con Estados Unidos, el presidente Petro ordenó que toda su seguridad sea asumida por el batallón Guardia Presidencial, que deberá reforzar su trabajo en la casa presidencial, sumado a ello están los graves desafíos de orden público en diferentes regiones del país, lo cual haría imposible en la práctica, llevar a cabo la idea del jefe de Estado de enviar tropas colombianas a la Franja de Gaza.