En Colombia la sal se corrompió hace rato

Cuando la sal se corrompe, la situación tiende a ser realmente grave y amerita una reflexión profunda. Ese adagio puede aplicarse al hedor creciente que tenemos que soportar los colombianos con los múltiples casos de corrupción: - En el caso del cartel de la toga, tenemos que la exfiscal de Justicia y Paz Hilda Niño, detenida por presuntamente favorecer a exparamilitares, dijo que el expresidente de la Corte Suprema Leonidas Bustos, era el dueño del 90 por ciento de la contratación en la Fiscalía. - Hablando de Bustos, envió un video, sentado desde su oficina, expresando su desacuerdo con la inminente extradición a Estados Unidos del corrupto fiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, a quien tilda de mentiroso y dice que debe responder en Colombia por sus crímenes. Le puede interesar: Leonidas Bustos puso el 90 % del personal de la Fiscalía: Hilda Niño. - Hablando de Moreno, sus declaraciones han llevado a la Corte Suprema a que abra indagación preliminar contra los congresistas liberales Nilson Córdoba y Argenis Velásquez - Moreno también habló en otras declaraciones de los ex gobernadores Juan Carlos Abadía, Sandra Paola Hurtado y Alejandro Lyons, lo que llevó a la Procuraduría a abrir indagación preliminar en contra de estas personas. - En otras noticias de la corrupción, la Procuraduría abrió investigación al exalto consejero presidencial para las regiones Carlos Correa y contra el alcalde de Montería Marcos Daniel Pineda por las irregularidades en la construcción del Coliseo Happy Lora. - Otra tiene que ver con la novela que ha convertido en hervidero al puerto de Barrancabermeja tras la revelación de unos audios que involucrarían con actos indebidos al alcalde del municipio, al senador Horacio Serpa y a funcionarios del Consejo Nacional Electoral. Le puede interesar: Audios comprometen a alcalde de Barrancabermeja en plan para desviar revocatoria. - La cereza del pastel es la posibilidad de que Otto Bula, el poderoso ventilador del caso Odebrecht, se quede callado y no delate a nadie, luego de que una juez negara su pre acuerdo con la Fiscalía. Con este sombrío panorama, podemos ver tristemente que en Colombia, hace rato, la sal se corrompió.