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Nadie que ataque la dignidad del otro puede ser buena persona: Linero sobre cachetada de Will Smith

Las personas que discriminan son inseguras y ven en los diferentes una fuente de amenaza que tratan de solucionar eliminándolos desde la violencia.

Alberto Linero
Alberto Linero
Foto: BLU Radio

El acontecimiento entreWill Smith y Chris Rock en la noche de premiación de los premios Óscar, que se llevó a cabo el domingo pasado, ha sido una oportunidad para reflexionar y comentar varios temas importantes en las relaciones interpersonales: no solo el límite del humor o la gestión de las emociones ante lo que consideramos una ofensa, sino que se ha convertido también en ocasión para reconocer la necesidad de seguir deconstruyendo esos estándares excluyentes que hacen que muchas personas se sientan discriminadas y marginadas.

En este caso me refiero a las mujeres que sufren de alopecia y que se experimentan rechazadas por la moda y la tendencia a creer que las mujeres tienen que tener el pelo largo. A partir de la situación, se han conocido varias historias de vida de mujeres a quienes la actitud de Jada Pinkett les permitía sentirse reconocidas e inspiradas a no tenerle miedo a ser diferentes y a no caber en las características que la moda impone en todos los sentidos.

Suena extraño que una sociedad moderna como la nuestra, siga burlándose, discriminando, señalando y despreciando a aquel que es diferente, que no sea capaz de entender la riqueza que hay en cada manera de pensar, actuar o ser. Sin duda, con esto lo único que muestra es su insania mental y su incapacidad de entender que la dignidad no depende de las características físicas, sociales ni culturales, sino del hecho de existir.

Normalmente las personas que discriminan son inseguras y ven en los diferentes una fuente de amenaza que tratan de solucionar eliminándolos desde la violencia, la pueril acción de ridiculizar y despreciar al otro.

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No deja de ser muy triste que asistimos por estos días en los que el ambiente está tenso por las constantes discusiones políticas, a prácticas discriminatorias apoyadas y fundamentadas en ideologías que sólo buscan dividir y negar la posibilidad de ser comunidad, de ser una verdadera nación. Nadie que ataque la dignidad del otro, puede ser buena persona; nadie que quiera pasar por encima de los demás, ridiculizando y burlándose de otros, creyéndose superior, podrá aportar lo que necesitamos como sociedad para ser más felices.

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