El senador Lidio García, recién posesionado como presidente del Congreso de la República, marcó una línea clara respecto a la independencia del poder Legislativo y la creciente tensión política generada por el gobierno del presidente Gustavo Petro. En entrevista con Mañanas Blu, García se refirió con preocupación a los rumores sobre una eventual reelección presidencial y criticó las amenazas desde el Ejecutivo como una estrategia contraproducente.
"Yo conocí un demócrata, no a un presidente autoritario", afirmó el congresista en referencia a Petro, con quien compartió curul en el Senado en años anteriores.
La sombra de la reelección vuelve al debate público
La discusión sobre la reelección presidencial tomó fuerza tras la aparición pública de Alfredo Saade, jefe de Gabinete de Gustavo Petro, quien manifestó su intención de impulsar una postulación de Petro en 2026. Frente a este escenario, el presidente del Senado fue enfático: “Siempre fue un defensor de que había que estar ajustado a la Constitución y a la ley, que las elecciones tenían que hacerse como lo planteaba nuestra Carta Magna”.
La Constitución de 1991 prohíbe actualmente la reelección presidencial en Colombia, una reforma que se implementó tras años de debate y un histórico proceso de alternancia democrática. Para García, modificar esta norma sería un retroceso institucional: “Sería realmente desastroso que defendiera una cosa toda la vida y hoy promoviera lo contrario”.
El Legislativo se defiende: “Somos una rama del poder, no un apéndice del Ejecutivo”
Al asumir nuevamente la presidencia del Senado —cargo que ya había ejercido en 2019-2020 durante la pandemia—, Lidio García se enfrenta a un Congreso polarizado, con ánimos caldeados y sin mayorías claras. Ante este panorama, el senador dejó claro que su gestión se enfocará en la defensa de la autonomía del Parlamento.
“Nosotros somos una de las ramas del poder, la rama del poder Legislativo, a la que hay que respetar su independencia y a la que yo, como presidente de la corporación, haré respetar hasta el último minuto”, sentenció.
Las recientes tensiones entre el Ejecutivo y el Congreso, como la presentación de decretos saltándose decisiones legislativas o amenazas de convocar consultas populares, han profundizado la confrontación política. García advirtió que “cada vez que hacen una amenaza, el Congreso se arropa, se protege, se autoprotege”, haciendo un llamado al gobierno a la mesura.
Reformas sí, pero con debate y sin imposiciones
El senador liberal también se refirió al futuro legislativo de las reformas estructurales del gobierno Petro, entre ellas la laboral, la tributaria y la de salud. Aunque reconoció la necesidad de algunos cambios, insistió en que deben discutirse con serenidad y sin imposiciones unilaterales.
“Estoy de acuerdo con que venga un sistema nacional de salud nuevo, pero en el marco de un amplio debate desapasionado, sobre todo que se construya sobre lo construido”, afirmó, sugiriendo que el actual sistema tiene aspectos rescatables que no deben ser demolidos por completo.
Presupuesto, tiquetes y gobernabilidad: el arranque con pie izquierdo
García asumió el cargo en medio de una crisis administrativa: la falta de recursos para el pago de tiquetes aéreos de los congresistas. Según explicó, el Ministerio de Hacienda adeudaba al Congreso cerca de 623 millones de pesos, lo que impedía la movilidad de los legisladores desde sus regiones.
“Es un tema que no tiene precedente en la historia del Congreso. Nunca había sucedido en mis casi 20 años en el Capitolio”, lamentó el senador. Aunque prefirió no atribuir la demora a una represalia política por parte del Ejecutivo, hizo un llamado urgente a la normalización de los desembolsos.