Después de cinco meses la pandemia del coronavirus comenzó a pasar cuenta de cobro a los mandatarios en Santander por el manejo que le han dado a la crisis.
Según la última encuesta Invamer, la aprobación de la gestión del gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, pasó del 60% en junio a un 50% en agosto.
“Ese es el resultado de los mensajes equivocados que envió el mandatario, cuando manifestó en junio que Santander sería el primer departamento libre de COVID-19, pero la realidad era otra, en agosto la cifra de contagios subió en un 80%”, señaló el analista político, Laureano Tirado.
Mauricio Aguilar, desde abril ha descendido 18 puntos porcentuales en su imagen favorable y, en contraste, ha aumentado al 44% la desaprobación de su gobierno.
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El alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, a diferencia de Aguilar, mejoró en los resultados de la encuesta de Invamer.
En junio la imagen positiva de Cárdenas subió del 55% al 59%.
“El alcalde mejoró, pero necesita que su gobierno actué rápidamente en problemas diferentes al COVID-19”, afirmó Tirado.
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