
El presidente Gustavo Petro acusó este martes a varios senadores de su propia coalición de “traición”, luego de que se hundiera en el Congreso la llamada consulta popular II, que buscaba incluir preguntas clave de la reforma a la salud en una eventual votación ciudadana.
Durante un consejo de ministros, el jefe de Estado aseguró que el Congreso votó la iniciativa sin acuerdo previo con el Gobierno, y que aunque la mayoría de votaciones previas las había ganado el Ejecutivo, el trámite fue adelantado por sectores que, según él, pretendían frenar el proyecto. “Era un poco audaz, pero hay que decirlo, nos traicionaron”, expresó el mandatario.
Petro explicó que la consulta fue aprobada con 52 votos a favor y un quórum de 54, lo que no habría sido posible —según dijo— sin la presencia de al menos cinco congresistas de partidos que apoyan al Gobierno y que no se retiraron de la sesión, permitiendo así su desarrollo.
El presidente fue enfático al señalar que esa decisión implicó perder una herramienta clave para la discusión de las reformas en el Congreso, particularmente la reforma laboral, que ahora deberá ir a conciliación. “Nos quitaron una palanca clave para la conciliación en Senado”, aseguró.
Entre los senadores que el presidente Petro mencionó como responsables de permitir el quórum y “hundir” la consulta, estarían:
- Senador Didier Lobo – Cambio Radical (Votó No)
- Senador Guido Echeverry – En Marcha (Votó No)
- Senador Fabián Díaz – Alianza Verde (Votó Sí)
- Senador Antonio José Correa – Partido de la U (Votó Sí)

Precisamente, el senador Fabián Díaz respondió directamente al presidente Petro a través de su cuenta de X, donde defendió su actuación y aseguró que no se trató de una traición, sino de un compromiso cumplido:
No es traicionar nada, es HONRAR LA PALABRA que estaba empeñada. Si ellos se hubieran salido en la votación de la reforma laboral, se hundía porque se caía el quórum. Ahora vamos por la conciliación, hasta ahora han cumplido y era nuestro deber cumplir también. Si ellos no le cumplen al pueblo en la conciliación, se debe presentar la consulta popular, la cuál SIEMPRE hemos apoyado. Aquí el objetivo es la devolución de los derechos de los trabajadores, sin importar el mecanismo, lo debemos hacer, y lo estamos haciendo
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Petro también advirtió que la situación deja ahora en manos del presidente del Senado, Efraín Cepeda, la responsabilidad de nombrar la comisión de conciliación para la reforma laboral, lo que consideró riesgoso por su postura crítica frente a la iniciativa. “El Presidente del Senado que ha estado en contra de la reforma laboral… casi la sabotea en la famosa sesión de la votación de Consulta Popular I”, dijo.
El panorama se complica, según explicó, porque la reforma pensional también deberá pasar por una conciliación debido a las diferencias entre los textos aprobados en Cámara y Senado. El presidente cuestionó si quienes hoy tienen en sus manos estas decisiones están realmente dispuestos a avanzar con las reformas o si, por el contrario, buscarán dilatarlas o frenarlas por vías indirectas.
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“Cinco amigos nuestros no eran tan amigos”, concluyó Petro, advirtiendo que las decisiones tomadas en las últimas horas son políticas y tendrán consecuencias en el trámite de los proyectos más importantes del Gobierno.