“No estaré en función de amar a Petro, pero buscaré acuerdos”: Luis Eduardo Garzón
Una de las posturas más firmes de Garzón fue su rechazo a la propuesta del presidente Petro de convocar una Asamblea Nacional Constituyente. Garzón afirmó: "A mí no me suena. Nada, porque yo defiendo con todo la constitución del 91".
Garzón explicó que su selección por parte del Partido Verde lo obliga a retomar un papel más activo, si bien aclaró que nunca estuvo completamente retirado. Aunque no aparecía en los medios, no movía redes, ni era protagonista de las "tendencias del día", él seguía trabajando y asesorando. Garzón calificó su reciente actividad como "pasiva", señalando que no levantaba la mano en un momento donde las cosas estaban "tan exacervadas".
Lucho Garzón
Foto: El Espectador
A lo largo de los últimos 20 años, Garzón ha tenido un significativo tránsito político. Fue ministro de Trabajo en el gobierno de Juan Manuel Santos y se movió como consejero durante el proceso de paz. También fue coprotagonista de la "bola verde" en 2010. Recientemente, acompañó las administraciones de Claudia López y Carlos Fernando Galán, renunciando a partir de hoy a su puesto en la junta directiva del acueducto. Se define como un promotor de proyectos "absolutamente amplios, democráticos, no sectarios".
La postura del Partido Verde frente al Gobierno Petro
Al ser consultado sobre la posición política de la Alianza Verde —una colectividad que incluye voces muy críticas, como JP Hernández, y otras más cercanas al gobierno—, Garzón estableció su propio límite: "no voy a prestarme para contras o pro". Aseguró que el verde no está "en función de amar a Petro", pero tampoco busca desestimar reivindicaciones que impliquen cambios importantes en la vida nacional.
Según Garzón, el Partido Verde se centrará en la "defensa de las reformas" que el país necesita. Citó como ejemplos de avances importantes la jurisdicción agraria, necesaria para abordar el campo y su autoridad, y la reforma laboral, especialmente en lo referente a la formalización de trabajadores de plataformas, aunque reconoció la necesidad de escuchar la versión de los empresarios.
Reforma política y rechazo a la Constituyente
Una de las posturas más firmes de Garzón fue su rechazo a la propuesta del presidente Petro de convocar una Asamblea Nacional Constituyente. Garzón afirmó: "A mí no me suena. Nada, porque yo defiendo con todo la constitución del 91".
En lugar de una Constituyente, el exalcalde propone impulsar una reforma política que contemple temas de descentralización, regionalización y la manera en que se hace política. Garzón ilustró la necesidad de esta reforma al manifestar su asombro por el elevado costo que implican las campañas electorales.