Con una demanda, el equipo de Asuntos Étnicos de Apartadó de la Unidad de Restitución de Tierras prevé restablecer los derechos territoriales de más de 400 personas que integran 200 familias del Resguardo Indígena Yarumal y El Barraco que fueron víctimas de la violencia durante tres décadas.
Según Jose Alberto Kunzell, director territorial de restitución en Apartadó, dentro de las pretensiones de la demanda se busca la formalización del territorio de esta comunidad compuesto por más de 5 mil hectáreas en Riosucio, Chocó y también el fortalecimiento de la Guardia Indígena.
"Con esto se busca el fortalecimiento de esa comunidad étnica, así como la construcción de un plan de reparación colectiva. Queremos también que se garantice el goce de esta comunidad, del uso de ese territorio, de acuerdo a sus costumbres ancestrales con las comunidades indígenas de la zona del Urabá y el Darién", indicó el director.
Estos 400 indígenas son víctimas de desplazamiento, abandono, confinamiento, homicidio, reclutamiento, siembra de minas, secuestros y hasta bombardeos por parte de grupos armados durante más de 30 años. Es por eso que con esta demanda se busca la reparación integral de estas personas que han sido víctimas de múltiples hechos de violencia, perpetrados tanto por los paramilitares como por la antigua guerrilla de las Farc, e incluso el Ejército Nacional, pues recordemos que este último, en 1997, fue causante del primer desplazamiento de estas comunidades debido a un bombardeo en la cuenca del río Salaquí.
Vale la pena recalcar que la Dirección Territorial Apartadó ha logrado la restitución de más de 14 mil hectáreas a través de 507 sentencias. Así mismo, el equipo de Asuntos Étnicos ha realizado al menos cuatro caracterizaciones y cuatro demandas radicadas, que benefician a comunidades ancestrales de Murindó y Belén de Bajirá.