En medio de la expansión que han tenido las disidencias, el Clan del Golfo o el ELN en el territorio antioqueño en el último año y que, por ende, ha generado constantes alteraciones al orden público desde ataques a la Fuerza Públicas, desplazamientos forzados o, inclusive, la instalación de explosivos como los que provocaron la amputación de un menor de edad en San Andrés de Cuerquia.
Con el propósito de contrarrestar el accionar criminal, la Gobernación de Antioquia está usando el dinero recaudado con la tasa de seguridad para poder adquirir equipos que le puedan servir a la Fuerza Pública. Por ejemplo, recientemente se conoció que se le entregará a la Policía Nacional y el Ejército Nacional, entre otros, 574 cascos blindados, 706 chalecos antibalas, 111 radios o 17 equipos GPS.
Sin embargo, ya se han hechos diferentes entregas como 500 morrales de campaña o 50 vehículos y por ello en su momento el mayor general Fabio Caro, comandante de la Séptima División, destacó la importancia de estos elementos que buscan mejorar las capacidades para hacer frente a grupos criminales en las diferentes regiones en las que operan.
"Estos 500 equipos y ya los 25 vehículos que recibimos van a fortalecer las capacidades tácticas y operacionales del Ejército aquí en la jurisdicción de la séptima división", indicó.
Entre las próximas entregas hay que destacar que se hará la inversión en 34 drones y 5 antidrones, elementos que cobran mayor importancia en Antioquia si se tiene en cuenta que las disidencias de alias 'Calarcá' estarían usando dispositivos no tripulados para atacar a la Fuerza Pública, así como para realizar labores de investigación e inteligencia del accionar de las autoridades departamentales en el Nordeste, Norte o Suroeste.
Finalmente, la Gobernación de Antioquia pondrá a disposición de la Fuerza Pública de 227 motocicletas, 6 camionetas blindadas, 1 bote Apóstol, 1 bote de apoyo, 6 botes, 1 lancha y 1 camión que le dará a las autoridades mayor cobertura en zonas aisladas del departamento