El gobernador de Antioquia celebró la finalización del último tramo de la vía 4G que conecta al departamento con la Costa Atlántica y Santander. El mandatario le pidió a la Agencia Nacional de Infraestructura cumplir con su palabra de habilitar este tramo en el mes de noviembre, pues así el recorrido desde Medellín hacia Caucasia sería de solo cuatro horas y media.
Expectativa viene generando en Antioquia la entrada en operación de la Unidad Funcional 1 de la concesión Magdalena 2, los últimos 35 kilómetros de esta vía que atraviesa los municipios antioqueños de Puerto Berrío, Maceo, Yolombó, Yalí, Vegachí y Remedios, y el municipio de Cimitarra, en Santander. La obra está a punto de ser inaugurada, pues su avance es cercano al 100 % de construcción.
Luego de que en febrero de este año entrara en funcionamiento la Unidad Funcional 2 —34,8 kilómetros de vía nueva, en calzada sencilla entre Vegachí y el Alto de Dolores (Maceo)—, transportadores, comunidad y autoridades departamentales esperan que pronto la vía esté completamente en operación. No solo porque la vía actual presenta restricciones para el transporte de carga, sino porque con la habilitación de este nuevo tramo se reducirá a solo cuatro horas y media el trayecto entre Medellín y Caucasia, acortando distancias hacia destinos como la Costa Atlántica.
El gobernador Andrés Julián Rendón visitó la zona en el tramo entre Alto de Dolores, Santa Isabel y El Tigre, en Vegachí, desde donde le pidió al Gobierno nacional y a la interventoría de esta vía 4G que se cumpla el plazo establecido: "En Antioquia están pasando cosas muy buenas, es una belleza de infraestructura, esperamos que la ANI y la interventoría honren sus compromisos y esta pueda estar en operación el 11 de noviembre de este año, esta es una vía que también conduce a la costa atlántica y que junto a la del túnel del Toyo pone a Antioquia y a Colombia más cerca del mar", indicó.
Vale la pena mencionar que, una vez se inaugure esta autopista, será la vía principal hacia la Costa Atlántica, ya que desde allí se conecta con la Conexión Norte hasta Caucasia y, posteriormente, con el mar Caribe. La obra también es urgente en términos de seguridad, pues actualmente los vehículos toman rutas como la que va de Medellín hacia el norte del departamento, donde se han registrado varios incidentes de orden público, la instalación de explosivos en plena vía y la presencia de grupos armados ilegales como el ELN y el Clan del Golfo.