Los combates se fueron, pero el miedo no, es la conclusión de la situación de orden público en Amalfi, donde, según confirmó el coronel Óscar Rico, comandante de la Policía Antioquia, los enfrentamientos ya cesaron, tras el ataque con dron a un helicóptero, en el que fueron asesinados 13 uniformados.
Pese a ello, el comandante reconoció que en la zona persiste un fuerte temor entre la población civil por posibles retaliaciones de las disidencias del Frente 36 de las Farc.
"Los enfrentamientos no siguen, pero sí hay un temor causado con respecto al asesinato de estos policías y posiblemente también del constreñimiento que pueden efectuar estas estructuras, especialmente, el Frente 36 contra la población civil, con la intención de pronto de algún hecho de afectación a la vida de los moradores de estas zonas rurales", aseguró Rico.
En cuanto a la situación humanitaria, Rico confirmó que al municipio de Amalfi llegaron inicialmente 20 familias desplazadas, equivalentes a 46 personas: 21 hombres, 25 mujeres, 17 de ellos menores de edad y un adulto mayor. Algunas de estas familias ya comenzaron a retornar a la vereda Los Toros, mientras que otras permanecen acogidas en viviendas de familiares tanto en Amalfi como en veredas cercanas a la zona de conflicto.
Las autoridades municipales informaron que el censo de desplazados permanecerá abierto hasta este martes, con el fin de registrar a quienes aún soliciten apoyo humanitario y ayudas de protección.
Aunque la Fuerza Pública mantiene operaciones contra las estructuras ilegales que se disputan el territorio, entre ellas, el Clan del Golfo, las disidencias de las Farc y el ELN, la situación en Amalfi, Anorí y Segovia continúa siendo delicada por la presión de estos grupos armados que buscan el control de las rentas ilícitas derivadas de los cultivos de coca.