En zozobra viven los habitantes del corregimiento Liberia-El Charcón de Anorí, donde las amenazas, el secuestro de cuatro personas, entre ellas un concejal, que en las últimas horas dejaron en libertad y la presencia de artefactos explosivos han convertido al territorio en una bomba de tiempo.
A raíz de la situación, el Ejército indicó que a esta localidad del Nordeste antioqueño llegan en total 80 uniformados para reforzar la seguridad, y que pese a las dificultades del terreno, ya hacen presencia allí. El coronel Gabriel Andrés Maje, comandante de la Décima Cuarta Brigada.
"Estructura que, mediante intimidaciones a la población civil, busca afectar la seguridad y la estabilidad del territorio. Durante el avance de las tropas, se logró ubicar y neutralizar varios campos minados y artefactos explosivos improvisados. Las tropas ya se encuentran en el corregimiento. El Ejército Nacional continúa firme en su misión de proteger a la población civil", señaló.
Por su parte, el alcalde Gustavo Silva lamentó que esta localidad sea objeto de un nuevo desplazamiento, pues hay solicitudes para brindar medios de transporte a habitantes del territorio que piensan llegar hasta el casco urbano por esta grave situación, que deja unas 2.000 personas confinadas.
"El temor es mucho porque hay demasiadas bombas explotando alrededor del cacerío. Eso está muy minado, entonces la situación es bastante conflictiva y ahí se nos viene otro desplazamiento para el municipio. Un habitante de allí sufrió un infarto a raíz de tantas explosiones y murió", apuntó el mandatario.
Tanto Silva como el gobernador Andrés Julián Rendón hicieron fuertes críticas al ministro de Defensa, Pedro Sánchez, por los compromisos que se pactaron por parte de la fuerza pública en un consejo de seguridad anterior, así como las problemáticas de orden público en esa zona de Anorí no son nuevas y han sido alertadas en muchas ocasiones sin contar hasta ahora con acciones oportunas.