Tropas de la Cuarta Brigada del Ejército Nacional rescataron en las últimas horas a tres personas que fueron secuestradas bajo la modalidad de falso servicio en el oriente antioqueño. El primer caso se reportó en El Santuario, donde un arquitecto, residente en la ciudad de Manizales, fue contactado para desarrollar un supuesto trabajo en zona rural de este municipio.
La víctima se desplazó al lugar en compañía de un familiar. Al llegar al municipio, ambos fueron abordados por tres hombres armados que, haciéndose pasar por integrantes del Clan del Golfo, los intimidaron y secuestraron. Según detalla el reporte de las autoridades, las víctimas también fueron agredidas físicamente para obligarlas a proporcionar números telefónicos de sus familiares a quienes les pidieron 60 millones de pesos, además los secuestradores accedieron a las cuentas bancarias de estas personas mediante aplicaciones móviles y les hurtaron 5 millones.
Según el mayor, Juan Pablo Rodríguez, comandante del Gaula Militar Oriente, estas dos personas fueron abandonadas en la zona y después de un despliegue operacional del Ejército, fueron localizadas y rescatadas por las tropas.
"Se encontraron con unos integrantes de un grupo armado organizado que se la hicieron pasar por integrantes del clan del Golfo, los cuales los intimidaron, los amedrentaron y atentaron contra su integridad física. Estamos siendo víctimas de estos bandidos, los cuales están atentando con nuestra integridad", indicó.
El segundo caso se reportó en el municipio de El Retiro, donde una mujer, creadora de contenido digital en temas de marketing, fue citada en zona rural para supuestamente cubrir un emprendimiento de un apicultor. Ya en el lugar, el novio de la mujer recibió una llamada telefónica en la que un sujeto que se hacía pasar por integrante del Clan del Golfo, le exigió 25 millones de pesos a cambio de dejarla salir con vida del sitio. La mujer fue rescatada gracias a la denuncia de un familiar.
Es de anotar que la modalidad de falso servicio es una acción delictiva que consiste en engañar a las víctimas mediante falsas ofertas laborales, para luego privarlas de la libertad, someterlas a torturas físicas y psicológicas, y bajo amenazas obligarlas a contactar a sus familias con el fin de exigir dinero a cambio de su liberación.