Conductores preocupados por estafas: revelan los lugares de Bogotá donde más caen
La práctica de 'pinchallantas' aumentó en el mes de mayo, lo que obligó a que las autoridades tomaran drásticas medidas.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Muchos han sido los reportes sobre estafas sufridas por conductores en algunas zonas de Bogotá.
El incremento de esta práctica se hizo evidente durante el mes de mayo, por lo que la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia, en compañía de la Policía Metropolitana, tomó acciones clave para frenar a los responsables.
Algunas imágenes se hicieron virales en redes sociales, donde se captaba a los llamados ‘pinchallantas’ operando en varias vías de la ciudad.
Esta práctica reflejó un aumento del 124 % en los casos reportados durante mayo, según denuncias recibidas en la Línea 123.
Ante la creciente preocupación de miles de conductores, las autoridades tomaron medidas que han llevado a la suspensión de 40 montallantas en lo corrido de 2025.
De acuerdo con las cifras registradas, las denuncias se producen principalmente entre las 9:00 a. m. y las 3:00 p. m.
Hasta la fecha, se han realizado 83 visitas de inspección, lo que ha resultado en el cierre de 44 locales ubicados principalmente en las localidades de Fontibón y Engativá.
Publicidad
Según la Línea 123 y la Oficina de Análisis de Información y Estudios Estratégicos de la Secretaría de Seguridad, en lo corrido del año se han recibido cerca de 140 llamadas por casos de ‘pinchallantas’ y cobros exagerados en la capital.
Las zonas donde más se reporta esta práctica ilegal son:
De acuerdo con los informes, los días en que más se presentan estos casos son los viernes (21 %), seguidos de los sábados (16 %), y los martes, miércoles y jueves (14 % cada uno).
Publicidad
Las autoridades recomiendan que, si un ciudadano sufre una pinchada y se le acercan a ofrecer servicios de montallantas, lo mejor es comunicarse con la Línea 123 antes de aceptar ayuda o dirigirse a un establecimiento.
Además, es importante verificar que el lugar tenga visible la tabla de precios, lo cual es un requisito obligatorio para su funcionamiento.