De Xi’an a Bogotá: la travesía de un colombiano que se forma para operar el metro capitalino
Mientras las obras del metro de Bogotá avanzan, en China, 50 colombianos se capacitan sobre la operación y mantenimiento de los trenes. Blu radio viajó hasta este país y conoció la historia de uno de ellos, ingeniero de 28 años que aprendió mandarín y ahora se prepara para regresar.
De Xi’an a Bogotá: la travesía de un colombiano que se forma para operar el metro capitalino
Paolo Martínez es ingeniero mecánico e industrial, tiene 28 años y es parte del primer grupo de 10 colombianos que atravesaron el mundo para aprender sobre la operación del metro en China. La primera barrera que encontró: el idioma.
“Yo estudié muchísimo las frases, y resulta que el chino tiene tonos, entonces lo practicaba hasta que llegaba el momento de poder decirlo. Ya empezaba, y cada palabrita se iba quedando. Entonces, cuando pude dominar ciertas palabras, le dije a mi jefa de Chiang Metro: ¿Podemos ir por un café? Fue a los tres meses que tuve mi primera cita social”, contó a Blu Radio.
Conoció la cultura, la comida y por supuesto, los baños turcos. A todo logró adaptarse y es que, desde que dejó el país, tiene su sueño claro: “Tomé una decisión y dije: voy a estudiar mis dos carreras con el único objetivo de mejorar Bogotá. Yo le decía a Dios, yo quiero estudiar afuera, pero dame la oportunidad de poder volver”.
El 2 de septiembre llegó a Colombia los primeros seis vagones del primer tren del metro de Bogotá
Foto: AFP
Sus días pasan trabajando en dos líneas del metro de Xian, que es hoy el mayor referente del futuro metro de Bogotá.
“Puedo ir directamente a la línea quince, que es la que ahorita se está construyendo, o también puedo quedarme en la línea ocho. Por lo general, al inicio, lo que estaba haciendo era entender mucho lo que era el proceso de licitación y de construcción de una nueva línea en Xi´an. Trabajo desde las ocho y cincuenta de la mañana hasta las doce del mediodía; a las dos regreso y de ahí sigo haciendo mis cosas hasta las seis de la tarde. Entonces, ya depende si estoy en el patio taller, pues entonces estudiar las cosas que pasan internamente en cuestiones ferroviarias o absolutamente todo. Lo que mi jefe considere que es importante ver, porque al final ellos me están capacitando”, agregó.
Le quedan todavía nueve meses para regresar a Colombia y capacitar a los futuros empleados y operadores del metro de Bogotá. Aunque el tiempo para él ha pasado más lento de lo esperado, le apuesta a su futuro y al de una Bogotá mucho más desarrollada.