
Dueños de bar en Bogotá abusaban y explotaban a menores para atraer clientes
Los delincuentes sometían a niñas de 15 y 16 años, la mayoría de ellas extranjeras, para que tuvieran encuentros con quienes llegaban al sitio. Aquí la historia.

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Autoridades en Bogotá capturaron a una banda criminal dedicada a la explotación de menores en la capital del país. Tras 1 año de investigación, y con la denuncia de una de las víctimas, cayeron tres personas que administraban un bar en el sector de Lourdes, localidad de Chapinero, centro de la ciudad.
De acuerdo con las diferentes pruebas recopiladas, el lugar se encontraba a simple vista como un establecimiento de comercio. Sin embargo, en su interior funcionaba como un sitio para el entretenimiento para adultos. Los que administraban este bar buscaban y sometían a menores de edad, de 15 a 16 años, y la mayoría de ellas extranjeras, con el propósito de explotarlas sexualmente.
“Estas menores eran retenidas por días, hasta que falsificaban sus documentos de identidad y con esto evadían los controles de las autoridades ante posibles planes o intervenciones en este lugar. Además, eran sometidas a abusos sexuales en cuartos oscuros por parte del líder de esta estructura delincuencial, y posteriormente sometidas a encuentros sexuales con los clientes que frecuentaban este sitio como: extranjeros, universitarios y comerciantes de la localidad de Chapinero - sector de Lourdes”, dice la Secretaría de Seguridad. .
Las autoridades aseguran que los delincuentes generaban cerca de 120 millones de pesos mensuales, producto de la explotación de menores. De hecho, entre los capturados se encuentra alias ‘Mauricio’, jefe de la banda y quien trasladaba y retenía a las jóvenes en el lugar para abusarlas; además de ofrecerlas a sus clientes; alias ‘Sergio’, quien administraba el bar y tramitaba los documentos falsos para que las niñas fueran prostituidas; y alias ‘Ruby’, quien se encargaba de atraer a las menores para, posteriormente, llevarlas a su jefe.
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Los capturados, de 41, 44 y 50 años de edad, fueron imputados por los delitos de trata de personas con fines de explotación sexual, secuestro agravado y acceso carnal violento. Lo curioso del caso es que dos de estas personas ya presentaban antecedentes por los delitos prostitución, violencia intrafamiliar, inasistencia alimentaria, porte y tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas de fuego.
Con todo eso, los delincuentes fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación, donde un juez de control de garantías les dictó medida de aseguramiento en un centro carcelario. Las autoridades reiteraron su llamado a la ciudadanía para que denuncie a las líneas:
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