Tensión entre Bogotá y Cundinamarca por el impuesto vehicular y el nuevo pico y placa
La secretaria de Hacienda de Bogotá, Ana María Cadena, respondió al gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, tras su rechazo a la medida del Distrito que restringe la movilidad de vehículos matriculados fuera de la capital.
Mientras Rey calificó la medida como “restrictiva” y “contraria a la integración regional”, Cadena aseguró que la ciudad enfrenta un problema estructural derivado del tratamiento desigual en materia del impuesto de vehículos y la pérdida de recaudo que eso ha implicado para la capital.
Cadena recordó que el impuesto de vehículos es una renta nacional cedida a los entes territoriales desde 1998, creada para financiar inversiones en movilidad, y enfatizó que su recaudo debería darse donde se usa la infraestructura vial. “Esto no ocurre hoy en el caso del impuesto de vehículos”, señaló.
La funcionaria explicó que hasta 2008 tanto Bogotá como Cundinamarca ofrecieron incentivos tributarios sobre ese impuesto, pero ambos los eliminaron. Sin embargo, desde 2015 Cundinamarca volvió a establecer descuentos, con su última ordenanza extendida hasta 2028, lo que ha dejado a Bogotá “en condiciones no competitivas” frente al departamento. Según la secretaria, eso ha provocado que la participación de Bogotá en la matrícula de vehículos nuevos de combustibles fósiles se haya reducido a la mitad en la última década, mientras la de Cundinamarca se triplicó.
Pico y placa solidario.
Foto: Secretaría de Movilidad
De acuerdo con cifras del Distrito, en 2025 la matrícula de vehículos de combustibles fósiles en Bogotá cayó 7%, mientras que en Cundinamarca aumentó cerca del 20%. En lo corrido del año, el departamento ha matriculado más del doble de vehículos de ese tipo que la capital. Por ese motivo, Cadena afirmó que Bogotá ha dejado de recibir 1,1 billones de pesos en los últimos diez años, con pérdidas anuales que siguen en aumento.
La secretaria también rechazó la afirmación del gobernador sobre una supuesta falta de gestión tributaria en Bogotá y aclaró que, con corte a septiembre, la recuperación de cartera alcanzó su punto más alto en seis años. Además, sostuvo que Cundinamarca no ha girado a Bogotá los recursos que por ley le corresponden del impuesto vehicular: en 2024, el departamento transfirió apenas 10 millones de pesos, incluso menos que Putumayo o Arauca.
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“Bogotá no puede seguir siendo un espectador pasivo ante esta realidad”, insistió Cadena, quien además recordó que el gasto distrital en infraestructura vial, control de siniestros y gestión del tráfico creció 71% entre 2021 y 2025, mientras los recursos para sostener esas inversiones se reducen por la caída en el recaudo.
La respuesta de la funcionaria se dio tras las críticas del gobernador Rey, quien advirtió que la restricción afectará la integración metropolitana y tendrá consecuencias en el comercio, el turismo y el empleo. El mandatario propuso, en cambio, destinar un porcentaje de los recursos de la Región Metropolitana Bogotá–Cundinamarca al mantenimiento de la semaforización y tramitar una reforma legislativa para redistribuir el impuesto de vehículos entre los dos territorios.
Mientras el gobernador pidió “incentivos positivos” y no medidas restrictivas, Cadena defendió que la capital debe actuar frente a la fuga de matrículas y el impacto financiero que esto genera: “Las necesidades de inversión crecen al ritmo que crecen los vehículos que circulan en la ciudad, pero los recursos para atenderlas están creciendo mucho menos”.