Ante una comisión accidental creada en la comisión V del Senado de la República para supervisar en detalle la intervención de Air-e tendrán que rendir explicaciones este miércoles a las 8:00 de la mañana el agente interventor de Air-e, el superintendente de Servicios Públicos y el ministro de Minas Edwin Palma, siendo que este jueves se cumple un año de la intervención realizada por el gobierno a la compañía.
Precisamente, uno de los temas que más preocupa a los cinco senadores que crearon la semana pasada esta comisión accidental es el futuro de Air-e por una posible liquidación, pero, además, las presuntas irregularidades en la contratación que llevaron a que un tercero se encarga de la compra de casi todos los suministros que requiere Air-e.
Esto, derivado de la contratación que realizó el hoy ministro Palma una semana ante de salir del cargo con el Consorcio Suministros Eléctricos de Colombia SEC, al cual delegó la compra de insumos para la empresa, con lo que tercerizó la adquisición de más de 560 tipos de insumo diferentes.
Precisamente, este fin de semana, la revista Cambio reveló los sobrecostos con los que este consorcio habría entregado a la empresa más de 700 transformadores entre marzo, abril y mayo de este año.
Según reveló Cambio, mientras el consorcio adquiría un transformador de 50 KVA por $7’800.000, estos se lo vendían a Air-e por $12’844.000, es decir, por un sobrecosto por el 64%. Lo mismo sucedió con los transformadores de 75 KVA, los cuales eran entregados a Air-e por $15.645.000, pese a que a ellos les había costado $9’800.000.
En conclusión, Air-e le pagó al consorcio más de $10.500 millones por los transformadores, $4.000 millones más que si se hubiese comprado directamente. Este sobrecosto, si bien afectaba las finanzas de Air-e, impactaba directamente la economía de los usuarios, pues los daños en los transformadores son comunes en los llamados barrios 'subnormales', donde no hay un contador por casa sino un totalizador por sector, lo que facilita las conexiones ilegales a estas fuentes de distribución de energía.
Cada vez que uno de estos transformadores se daña, es la comunidad la que tiene que asumir el pago de los mismos, lo que deriva comúnmente en protestas y bloqueos viales porque difícilmente completan reunir los $15 millones que requieren para esta compra. Incluso, resultado de esto, en ocasiones el pago de los transformadores se asumía parcialmente entre usuarios y Alcaldías.
No obstante, este año se presentó la coyuntura de múltiples daños en transformadores entre Atlántico y Magdalena, los cuales, coincidencialmente habían sido recién cambiados en un periodo menor de tres años, pero la misma empresa Air-e aseguró que estos no tenían garantía vigente, pese al alto precio que se había pagado por los mismos en el pasado, lo que obligó a muchas comunidades a comprar de nuevo los transformadores. Incluso, muchos líderes denunciaron en su momento que no les cumplieron con la promesa de realizar mantenimiento a los equipos.
En consecuencia ante los diferentes cuestionamientos y preguntas que hay sobre el futuro de la empresa, el senador José David Name, miembro de la comisión accidental creada para vigilar la intervención a Air-e, asegura que el hoy ministro fue citado para que explique lo que hizo durante su intervención.
"Él tendrá su oportunidad de hablar y de explicar lo que realizó", indicó el senador, siendo que Palma, como agente interventor de Air-e, autorizó la contratación del servicio con el consorcio, para que le vendiera a un alto costo dichos transformadores.
A su vez, preocupa a los miembros de la comisión, las deudas que han aumentado con relación a las deudas que tenía la empresa cuando la Superintendencia de Salud tomó la decisión de intervenir.
“Nos preocupa las altas deudas por 1,5 billones con los generadores. Nos preocupe que se hable de una liquidación porque esto crea un ambiente desfavorable para la empresa porque ningún contratista va a querer participar en un proceso”, explicó el senador.