Dos artefactos explosivos improvisados fueron detectados por la Policía y el Batallón de Ingenieros de Explosivos en zona rural del municipio de Curumaní, en el sur del Cesar.
El hallazgo, según informaron las autoridades, se produjo en inmediaciones del corregimiento de Las Vegas, donde unidades antiexplosivos y un guía canino especializado logró ubicar este "material de alto riesgo para la población y la infraestructura de la región".
El coronel William Morales Vargas, comandante de la Policía del Cesar, detalló que "los artefactos contenían aproximadamente 15 kilogramos de explosivos artesanales cada uno, y estaban diseñados con un sistema de ignición eléctrica y activación por línea de mando".
“Gracias al profesionalismo de nuestras unidades antiexplosivos y la oportuna información suministrada, se evitó una tragedia de grandes proporciones que hubiese podido afectar tanto a la población civil como a la infraestructura energética del país. En estas zonas rurales hay presencia del ELN”, afirmó el coronel Morales.
El oficial añadió que ambos artefactos "fueron desactivados y posteriormente destruidos de manera controlada en una zona segura, siguiendo todos los protocolos de seguridad establecidos".
En mayo pasado, en este mismo municipio también se registró un ataque terrorista que destruyó más de 30 máquinas amarillas que eran utilizadas para la construcción de un importante corredor vial.
A su vez, ese mismo mes, un militar del Ejército murió tras la activación de un artefacto explosivo improvisado en la vía entre Río de Oro y Aguachica, sur del Cesar. Todos estos atentados son atribuidos a la guerrilla del ELN.