Recurrir a la generadora de energía Gecelca para que asuma la prestación del servicio eléctrico en el mercado que hoy atiende Air-e en Atlántico, Magdalena y La Guajira es la propuesta que está presentando el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, dada la crisis que afronta la intervenida empresa.
Si bien no descarta una liquidación de Air-e, tal como se estableció en la finalidad de la intervención, el ministro afirma que ahora el Gobierno estudia la posibilidad de que Gecelca sea la solución empresarial para rescatar a Air-e y pueda convertirse en el vehículo, no solamente para saldar las deudas posteriores a la toma de posesión, sino también como una especie de comercializador o distribuidor de la energía”.
Desde luego esta propuesta, como lo dijo Palma, necesitaría de una articulación con la Superintendencia de Servicios Públicos, el Ministerio de Hacienda y demás entidades competentes.
“Para dar paso al nacimiento de una nueva empresa tiene que haber liquidación de la anterior. También se pueden utilizar vehículos ya existentes, que creo es lo más práctico y lo más fácil. Puede ser una empresa que existe en Barranquilla, precisamente, que es Gecelca, propiedad de la Nación. Es una posibilidad que estamos estudiando”, agregó Palma.
El pronunciamiento del ministro se dio durante su visita al parque solar Guayepo III, que inyectará al Sistema Interconectado Nacional cerca de 200 megavatios de energías limpias desde Ponedera (Atlántico). Allí el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, respaldó la propuesta de Palma, destacando a Gecelca como “esa institución que, libre de tantas cargas, puede asumir el liderazgo de un proceso de esta naturaleza”.
"Hoy tenemos esta dificultad con Air-e, porque no tiene la fortaleza económica. El Air-e de hoy no es lo que necesitamos ni queremos, pero sí, el proceso de transición de Air-e a una nueva empresa, a una nueva metodología de trabajo es a lo que nos está invitando el ministro para que nos involucremos", opinó Verano.
Esta iniciativa se plantea a pocos días de cumplirse un año de la intervención de la empresa Air-e por parte del Gobierno y cuya modalidad establecida por la Superservicios fue precisamente la toma de posesión con fines liquidatorios, a raíz de la compleja condición financiera y operativa que aún tiene la empresa.