Tras una jornada de intensos bloqueos que mantuvieron cerrada la vía Bogotá-La Calera durante casi un día completo, la comunidad campesina de cinco municipios ha levantado la protesta, pero advirtió con retomar los bloqueos el próximo fin de semana si no se cumplen los acuerdos alcanzados con las autoridades.
La interrupción del paso vehicular, que tuvo lugar 800 metros adelante del peaje de Patios en sentido Bogotá-La Calera, se originó por la demanda de los campesinos para que se les arreglen las vías de acceso a sus municipios.
Estas carreteras, utilizadas a diario y esenciales para sacar sus productos agrícolas, se vieron arruinadas, según ellos, en medio de la intervención de dos tramos de una vía perimetral de Bogotá, cuya construcción inició hace 11 años.
La apertura de la vía se dio en los últimos minutos del día, luego de un acuerdo logrado con la Gobernación de Cundinamarca y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
Orlando Parra, uno de los líderes campesinos, confirmó que el gobernador se ha comprometido con la ANI para disponer de maquinaria que solucione la emergencia en la vía. Se espera que esta maquinaria llegue entre mañana y pasado mañana. Además, se ha fijado una mesa de trabajo para el próximo miércoles.
Sin embargo, Parra fue enfático: "Si no se cumple o no llegamos a esas conclusiones que tenemos nosotros, el domingo estaremos bloqueando". Esta declaración subraya la condicionalidad de la "normalidad" actual en la vía. Los líderes insisten en que, de no cumplirse estos acuerdos iniciales, volverán a bloquear las carreteras.
Actualmente, hay normalidad completa en la vía Bogotá-La Calera, aunque se recomienda transitar con precaución a la altura del sector conocido como Santiamén, 800 metros adelante del peaje de Patios, ya que todavía hay algunos vehículos de los campesinos a un lado de la carretera, mientras recogen sus pertenencias.
La carretera está habilitada, pero la amenaza de nuevos bloqueos pende sobre el fin de semana si las promesas de reparación de vías no se materializan.