La misteriosa desaparición de Valeria Afanador Cárdenas, una niña de 10 años con síndrome de Down, ha activado una de las operaciones de búsqueda más intensas en Cundinamarca.
Su rastro se perdió hace más de siete días, dejando a las autoridades y a la comunidad en una carrera contrarreloj por encontrarla. Aquí los detalles de dónde se le vio por última vez y cómo la búsqueda se ha expandido a cinco puntos cruciales.
El último punto de rastreo: Un área de arbustos cerca del Río Frío en Cajicá
El último avistamiento concreto de Valeria se produjo la mañana del 12 de agosto, alrededor de las 10:30 a.m., en el Gimnasio Campestre Los Laureles Bilingüe.
La menor fue vista por las cámaras de seguridad de la institución en las inmediaciones de una zona de arbustos cercana a la reja que colinda con el sector de Río Frío.
Las grabaciones muestran que Valeria ingresó a esa área de plantas, conocidas como "Eugenias", dentro del perímetro escolar, pero nunca se le observa regresar por el mismo punto. Esta imagen, que dura solo unos segundos, es la última pista sólida sobre su paradero.
La escuela, ubicada en la vereda Canelón (ver mapa), sector Rincón de las Viudas, en Cajicá, activó de inmediato la alerta.
Se entregaron 24 grabaciones de cámaras de seguridad a las autoridades, y posteriormente, se han analizado más de 350 horas de videos de vigilancia del colegio por parte de la Sijín y la Fiscalía. La madre de Valeria, Luisa Cárdenas, ha expresado su desconcierto ante la falta de más imágenes que revelen lo sucedido después de que su hija se dirigiera a los arbustos.
Cinco focos de búsqueda intensiva de Valeria Afanador, la niña perdida en Cajicá
Desde el momento de su desaparición, se ha desplegado un operativo masivo con la participación de más de 190 personas, incluyendo personal de emergencia, Policía, Gaula, Comisaría de Familia, Bomberos y voluntarios. La Alcaldía y las autoridades departamentales han instalado un Puesto de Mando Unificado (PMU) para coordinar cada paso de esta operación.
Aunque el río Frío es el punto principal de las operaciones, la búsqueda se ha ampliado significativamente, abarcando cinco puntos de búsqueda activos en Cajicá y el municipio vecino de Chía para maximizar la eficiencia del rastreo.
Estos focos son:
- Sectores urbanos y boscosos que rodean el colegio
- La zona montañosa de La Cumbre, conocida como el sector de "La M".
- El Polo Club, en la salida hacia el municipio de Tabio.
- Los límites entre la vereda Fagua, de Chía, y la vereda Canelón, de Cajicá.
- Construcciones abandonadas y bodegas, lugares donde también se está buscando a Valeria.
Para esta búsqueda extensiva, se han implementado diversas herramientas y técnicas avanzadas. Se realiza rastreo con perros especializados y seguimiento con drones, ampliando el área de cobertura a 7 kilómetros del punto de referencia y realizando un mapeo completo.
El Cuerpo de Bomberos ha desplegado un barrido por toda la ladera del río, cubriendo un perímetro de más de 6 kilómetros a la redonda, tanto río abajo como río arriba, utilizando botes y equipo tecnológico especializado, incluyendo drones, cámaras térmicas y el apoyo de buzos en algunos sectores del río. Este esfuerzo ha permitido descartar la posibilidad de que la niña haya caído al río.
Mientras la angustia crece, con la familia recibiendo incluso llamadas falsas, la recompensa por información que conduzca al paradero de Valeria se ha aumentado a 70 millones de pesos.