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Llueve en Nemocón, Cundinamarca, cerca a la zona del incendio: “Uno de los momentos más felices”

Según el alcalde de Nemocón, Cristian Carrillo, las llamas consumieron al menos 180 hectáreas del cerro la Arenera, generando una situación crítica para la comunidad.

Llueve en Nemocón, Cundinamarca, cerca a la zona del incendio: “Uno de los momentos más felices”
Llueve en Nemocón, Cundinamarca, cerca a la zona del incendio: “Uno de los momentos más felices”
Foto: captura video suministrado

Colombia enfrenta múltiplesincendios forestales que azotan varios departamentos, generando una preocupación generalizada en las autoridades y Cuerpos de Bomberos. Entre los lugares afectados se encuentra el cerro de Nemocón, Cundinamarca, a unos 60 kilómetros al norte de Bogotá.

Según el alcalde de Nemocón, Cristian Carrillo, las llamas consumieron al menos 180 hectáreas del cerro la Arenera, generando una situación crítica para la comunidad. En medio de esta emergencia, una noticia esperanzadora llega a Nemocón. En horas de la tarde de este sábado, 27 de enero, fuertes lluvias se presentaron cerca de la zona del incendio, dando un alivio a la tragedia que ha afectado la región en los últimos días.

“Estamos presenciando uno de los momentos más felices de estos cinco últimos difíciles días. Gracias a Dios está lloviendo, eso va a ser demasiado útil para superar este difícil momento. A todos los medios de comunicación, los que han hecho esto posible, mil y mil gracias. Nemocón los lleva en el corazón. Dios los bendiga”, dijo el alcalde del municipio, Cristian Carrillo.

A pesar de la alegría por las lluvias, las autoridades continúan trabajando arduamente para controlar los incendios y minimizar los daños.

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Las autoridades han contabilizado una treintena de incendios en diferentes partes del país esta semana, algunos de los cuales ya fueron sofocados, al tiempo que se informa de nuevos focos de fuego.

Entre los que ya fueron apagados el más peligroso, por el daño ambiental, era el del páramo de Berlín, en el departamento de Santander, que destruyó centenares de hectáreas de frailejones, una planta de alta montaña que capta la humedad de la neblina y es vital para la producción de agua potable que abastece buena parte de los pueblos y ciudades de esa región del país

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