
Aumenta el temor entre los pacientes en Cali, ante los cierres de algunos servicios de salud en clínicas privadas de la ciudad. Esto luego de conocer que la clínica Farallones ya no tiene atención a pacientes de obstetricia y neonatología. Las autoridades en el Valle del Cauca aseguran que esto es solo el inicio de las consecuencias de la crisis financiera que hoy atraviesa la salud en el país.
Por ejemplo, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, aseguró que la atención a los caleños está en riesgo teniendo en cuenta que la mayoría de instituciones de salud en la ciudad son privadas, a pesar de los esfuerzos para mejorar la red de hospitales públicos en el distrito.
"Hay que entender que buena parte de la oferta de salud en Cali viene de la red privada, más del 85%. Por eso seguiremos insistiendo en el trabajo tanto con el Ministerio de Salud como con las EPS intervenidas para que desembolsen y paguen sus deudas. Porque lo que se está afectando aquí no es una clínica privada o pública, es la salud de los caleños ", dijo el mandatario.
Por su parte, la secretaria de salud del Valle, María Cristina Lesmes, advierte que los servicios siguientes servicios en tener dificultades serán las urgencias: "Hay un desfinanciamiento absoluto que afecta, en principio, los servicios más altamente costosos, como maternidad, urgencias y pediatría. Estos requieren atención continua las 24 horas, con un equipo especializado que incluye médicos generales, anestesiólogos, ginecólogos, pediatras y auxiliares. La situación es muy grave y va a seguir pasando".
Si bien los hospitales públicos de Cali y el Valle aún mantienen en pleno el funcionamiento sus servicios, los cierres de los privados hacen que cada día sus capacidades se agoten al sobreocupar las instituciones.