Tras la liberación de 150 soldados del batallón de Operaciones Terrestres N. 13 del Ejército, quienes estuvieron secuestrados por las comunidades de Ampudia y Villa Colombia en la zona alta de Jamundí, Valle del Cauca, la gobernadora Dilian Francisca Toro señaló que lo ocurrido fue orquestado por disidentes del frente Jaime Martínez, quienes, con amenazas de muerte y el cobro de extorsiones, obligaron a los habitantes de la zona a expulsar a las tropas.
Los militares estuvieron retenidos por aproximadamente cinco horas en la vereda Las Brisas, donde los civiles les impidieron continuar las acciones ofensivas contra el grupo armado ilegal, llegando al punto de intentar quitarles su armamento. Entre la multitud habían varias personas encapuchadas, quienes, al parecer, serían miembros de la disidencia.
Hay instrumentalización de la comunidad
"Los amenazan, incluso hay ciertas informaciones donde estos disidentes les dicen a las comunidades que les van a cobrar 2.000.000 de pesos si no salen o los amenazan de muerte. Es algo que les genera a la gente mucha inquietud y lógicamente sale. La comunidad quiere que el Estado esté ahí, pero tenemos la problemática de la instrumentalización de la comunidad", señaló la gobernadora del Valle.
A pesar de lo ocurrido, la ofensiva militar se mantiene en el marco de la operación Escudo del Norte, la cual busca erradicar el control que ejerce la disidencia en esta zona montañosa de Jamundí, el objetivo es recuperar el corregimiento de Villa Colombia el cual es el centro de operaciones del grupo armado.