
Familia de Lyan José Hortúa lamenta silencio de presidente Petro durante secuestro
Los padres del menor secuestrado en Jamundí, agradecieron a Dios, a los ciudadanos, instituciones y organismos que acompañaron el proceso de liberación de Lyan.

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Tras la liberación de Lyan José Hortúa, el menor secuestrado durante más de diez días en Jamundí, Valle del Cauca, su familia expresó públicamente su gratitud, pero también su inconformidad con el silencio del presidente Gustavo Petro durante la crisis.
En un comunicado difundido este miércoles, los padres del menor agradecieron a Dios, a los ciudadanos, instituciones y organismos que acompañaron el proceso, entre ellos la Cruz Roja, la ONU, las alcaldías de Cali y Jamundí, la Gobernación del Valle y la Arquidiócesis de Cali. “La liberación de Lyan no sólo es un milagro, es también el resultado de la unión de miles de voces que se negaron a aceptar el secuestro de un niño como algo normal en Colombia”, señalaron.
Sin embargo, lamentaron que el jefe de Estado se pronunciara únicamente 19 días después de conocido el secuestro: “Su silencio como Jefe de Estado dolió”, afirmaron en el documento.
La familia explicó que, durante el tiempo en que el menor estuvo en cautiverio, optaron por no dar declaraciones ni entrevistas. Según indicaron, esta decisión fue motivada por una advertencia directa de los captores: “Mantenerse alejados de los medios de comunicación”. “Nuestro silencio fue un acto de amor, prudencia y responsabilidad”.
La familia de Lyan Hortúa publicó un comunicado agradeciendo a quienes apoyaron su liberación. La familia del niño de 11 años cuestionó al presidente Gustavo Petro por sólo pronunciarse sobre el secuestro después de 19 días. #MañanasBLU pic.twitter.com/dkZBM6ibbu
— BLU Pacífico (@BLUPacifico) May 22, 2025
El comunicado también resalta la historia de vida de la familia, que se identifica como de clase media y propietaria de la empresa caleña Jorsuar Joyeros, fundada hace más de 12 años. Aseguran que su negocio, construido con esfuerzo y honestidad, representa su sustento y el de muchas familias que luchan diariamente con constancia.
“Pedimos respeto por la verdad y por la dignidad de nuestra familia que sólo ha buscado abrazar de nuevo a su hijo”, concluyen. “Lyan está libre. Colombia no fue indiferente. Gracias por no dejarnos solos”.
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