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Médicos del Hospital Internacional de Colombia (HIC) marcaron un hito en la historia de la medicina al implantar, por primera vez en América, el dispositivo Corheart 6, el corazón artificial más pequeño y avanzado del mundo. La beneficiaria del procedimiento fue María Angélica Bonett, una auxiliar de enfermería de 31 años, oriunda de Ocaña (Norte de Santander), quien padecía una falla cardíaca avanzada a causa de la enfermedad de Chagas.
El procedimiento fue realizado en el Instituto Cardiovascular del HIC por un equipo multidisciplinario compuesto por cirujanos, cardiólogos, anestesiólogos, perfusionistas, ingenieros biomédicos y personal de enfermería. Además, se contó con el acompañamiento de un experto alemán con experiencia en implantes de este tipo. Con esta intervención, Colombia se convierte en el cuarto país del mundo en utilizar esta tecnología, después de Alemania, China y Austria.
María Angélica, quien vivía con un cardiodesfibrilador y bajo medicación permanente, fue hospitalizada en mayo de este año cuando su cuerpo dejó de responder a los tratamientos convencionales. Dada la escasa disponibilidad de órganos para trasplante, los especialistas optaron por implantarle el Corheart 6, un dispositivo de asistencia ventricular de flujo continuo que funciona como un corazón artificial.
El Corheart 6 destaca por su diseño compacto: mide 5,5 centímetros de largo, 2,8 de diámetro y pesa apenas 90 gramos. Gracias a estas características, se perfila como una opción terapéutica viable incluso para pacientes pediátricos.
“La llegada de este dispositivo representa una revolución para la cardiología en Colombia. Hasta ahora, solo contábamos con una opción disponible. El Corheart 6 amplía las alternativas y nos permite salvar más vidas”, afirmó el doctor Leonardo Salazar Rojas, director del Programa de ECMO y Asistencia Ventricular del HIC.
La cirugía fue un éxito y pocas horas después María Angélica ya estaba despierta, estable y alimentándose. Según la doctora Lorena Montes, líder del procedimiento, la paciente continúa en recuperación y se prepara para regresar a casa.
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“Cuando me dijeron que mi corazón no podía más, sentí que el tiempo se había acabado, pero nunca perdí la fe”, contó la paciente. Ahora, más que sobrevivir, dice, quiere volver a vivir, aprender modistería y recuperar su proyecto de vida.
El Corheart 6 no solo le da tiempo a María Angélica para esperar un eventual trasplante, sino también la posibilidad de vivir con calidad durante años.
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