Según las cifras del Dane, entre noviembre de 2024 y enero de 2025, el área metropolitana de Bucaramanga mostró un alivio en la tasa de desempleo y la informalidad.
La tasa de desempleo cayó al 8,9 %, lo que representa una disminución de 1,8 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, a pesar de estas cifras positivas, el contexto sigue siendo preocupante, señaló Juan Pablo Remolina, director ejecutivo de Prosantander.
"No debemos dejarnos deslumbrar por estas cifras, ya que la realidad sigue siendo complicada para muchos trabajadores y empresarios. Si miramos el panorama, el periodo analizado incluye la temporada decembrina, cuando tradicionalmente hay un aumento en el empleo por las ventas y un exceso de compras debido al pago de primas", advirtió Remolina.
Aunque la tasa de desempleo bajó, Bucaramanga ya no se encuentra entre las ciudades con los niveles más bajos de desempleo en el país.
Las cifras oficiales revelan una disminución en el número de desempleados en el área metropolitana de Bucaramanga, con 58.000 personas sin empleo en el último trimestre, frente a las 72.000 registradas en el mismo periodo del año anterior. No obstante, la situación de fondo sigue siendo preocupante.
"A la fecha, muchos bumangueses han perdido sus empleos y, en paralelo, varios microempresarios han tenido que cerrar sus negocios debido a la falta de oportunidades por parte del Gobierno nacional", resaltó el director ejecutivo.
Las cifras presentadas también evidencian que 9 de los 14 sectores de la economía en la región han registrado una disminución en el número de empleos.
Uno de los sectores más golpeados es el de la construcción, que perdió 7.000 puestos de trabajo, lo que representa un impacto considerable en la economía local.
"Uno de los problemas subyacentes que afecta a la región es la falta de políticas públicas que apoyen a las microempresas. Estas enfrentan enormes desafíos mientras deben asumir todas las cargas impuestas por las políticas gubernamentales. Ni hablar del incremento del salario mínimo, que afecta la contratación de personal joven en las industrias", comparó Remolina.
El crecimiento económico sostenible en la región depende de un trabajo conjunto entre empresarios y mandatarios, con oportunidades que beneficien a todos los sectores de la economía local, tanto a trabajadores como a microempresarios.