Un curioso caso de robo se registró en el barrio El Recreo de Barrancabermeja, luego de que un hombre, en aparente estado de embriaguez, decidiera llevarse una cámara de seguridad instalada en vía pública, para luego ponerla a funcionar frente a su propia vivienda.
De acuerdo con el relato del propietario del dispositivo, el presunto ladrón pasó por el lugar después de comprar comida en un restaurante cercano.
“Se subió a un árbol y se llevó la cámara. Incluso dejó allí el brazo soporte. Al día siguiente la encendió en su casa, sin saber que yo tenía acceso a otra aplicación que él no podía manipular”, contó la víctima, quien pidió no ser identificada.
Durante 48 horas, el afectado pudo observar, en tiempo real, el interior de la vivienda, el rostro del responsable y hasta detalles de su entorno. Con esa información, coordinó con la Policía una visita al lugar.
“Identifiqué el punto exacto. Hablé con un familiar y confirmé que allí vivía la persona que había hecho el pago en Nequi. Le mostré a la Policía los videos y él terminó aceptando”, narró.
La sorpresa fue mayor cuando verificaron que la cámara robada había sido instalada en un poste justo frente a la casa del sospechoso. Incluso, en una madrugada, el ladrón la utilizó para hablar con un transeúnte, lo que ayudó a ubicar el sector a través de Google Maps.
Finalmente, el hombre retiró el dispositivo y lo devolvió a su dueño. El afectado decidió no presentar denuncia, por lo que el insólito robo terminó sin proceso judicial.
La insólita historia fue revelada por el noticiero local Enlace Noticias: