Un millonario hurto ocurrido en el barrio La Floresta, oriente de Bucaramanga, tiene en alerta a los residentes de este sector, quienes denuncian que bandas delincuenciales estarían utilizando copias de controles eléctricos para abrir las puertas de edificios que no cuentan con servicio de vigilancia.
El caso más reciente se registró en el edificio Campanario, donde dos hombres ingresaron a un apartamento y amordazaron a tres residentes, quienes minutos antes habían sido sorprendidos en el ascensor.
Bajo intimidaciones con armas de fuego, las víctimas fueron obligadas a entrar al inmueble, del cual los ladrones se llevaron celulares de alta gama, una cadena de oro avaluada en ocho millones de pesos, una billetera con dinero en efectivo y tarjetas de crédito, que posteriormente fueron bloqueadas por una de las personas afectadas.
La situación generó pánico entre los habitantes del conjunto, pues según reportes de la Policía, los delincuentes también manipularon las cámaras de seguridad del edificio. Otro apartamento del mismo inmueble resultó afectado, aunque sus propietarios estaban fuera de la ciudad en el momento del robo.
La Policía Metropolitana de Bucaramanga informó que la Sijín adelanta labores de vecindario y revisa grabaciones de seguridad con el fin de identificar y capturar a los responsables. Sin embargo, la comunidad asegura que los controles de acceso se han convertido en un punto débil que facilita la entrada de ladrones a residencias sin vigilancia privada.
Este hecho se suma a la creciente inseguridad en la zona. Hace dos meses, el futbolista del Atlético Bucaramanga, Fabry Castro, fue víctima de un atraco cuando seis delincuentes en motocicletas lo interceptaron en una heladería y le robaron joyas de alto valor.
Los habitantes de La Floresta y barrios aledaños piden a las autoridades fortalecer la presencia policial y establecer medidas de seguridad adicionales para evitar que más familias sean víctimas de estas modalidades de hurto.