Un escándalo sacude al sector de la salud en Santander tras una decisión de la Fiscalía de imputar cargos contra 14 personas, entre ellas militares activos, contratistas y exfuncionarios públicos, por permitir que una falsa especialista en salud obtuviera contratos en anestesiología, poniendo en riesgo la vida de pacientes en Bucaramanga.
Según el ente investigador, la mayor (r) Daisy Carolina Sosa trabajó como anestesióloga en el dispensario de la Quinta Brigada del Ejército sin ser especialista en esa rama, entre 2017 y 2022.
Para lograr el contrato en Bucaramanga, la mujer habría entregado un diploma falso con lo cual logró la adjudicación del contrato para prestar servicios médicos en el dispensario del Ejército en la capital santandereana.
Fueron seis contratos que firmó Sosa con el Ejército por $345.181.200 pesos, con el objeto de que prestara servicios como anestesióloga y atendiera las necesidades en las salas de cirugía, sin tener la experiencia que exigía el cargo.
"Los elementos materiales probatorios indican que la citada profesional no era especialista en el área para la cual fue contratada y presuntamente presentó documentación falsa para acreditar la idoneidad exigida. Adicionalmente, se constató que no figuraba en el Registro Único Nacional del Talento Humano en Salud (ReTHUS); sin embargo, su contratación avanzó en contravía de los principios contractuales", dice la Fiscalía.
Blu Radio conoció que la médica Daisy Carolina Sosa fue contratada en septiembre de 2024 como coordinadora administrativa de cirugías del Hospital Universitario de Santander, pero tras la imputación de cargos de la Fiscalía en su contra decidido renunciar.
El cargo que tenía en el Hospital Universitario de Santander, Daisy Sosa, es de libre nombramiento y remoción. El objeto del contrato era el de "Dirigir la correcta ejecución de los procesos asistenciales para la atención de los pacientes en los procesos misionales de la Dirección", dice una reseña del HUS.
"Para este cargo ella presentó su diploma como médica y especialista en Administración en Salud. Para el momento del contrato no tenía ninguna investigación en su contra.", dijo una fuente a Blu Radio
la Dirección de Sanidad del Ejército se pronunció y aseguró que este caso también se logró identificar gracias a las labores de contrainteligencia militar y que desde el momento de identificar la irregularidad, han aportado la ayuda necesaria la investigación.
“En este sentido, el Ejército Nacional continúa adoptando todas las medidas necesarias para evitar que situaciones similares puedan presentarse, promoviendo siempre los más altos estándares de ética, transparencia y profesionalismo en todos sus procesos”, puntualizaron.
Los investigados por este caso son: los tenientes coroneles Edwin Alejandro Zaraza y Claudia Carolina Ramírez Murillo, el mayor Belisario Zea Quintero, los sargentos Julieth Pauline Aza Rojas y Carlos Javier García; los exintegrantes del Ejército Nacional Eddy Piedad González, Jenny Paola Figueroa, Wilson Lenny Pinto Morales, Francisco Javier Castaño, Óscar Humberto Silva, Carlos Iván Ceballos, Édgar Alfredo Martínez y Jaime Alberto López; y la contratista Daisy Carolina Sosa Hernández.