
Santander se unió a la jornada nacional ‘Una luz por la vida’, una velatón simbólica que convocó a miles de personas en distintos puntos del país.
En Bucaramanga, el encuentro tuvo lugar en la Plaza Cívica Luis Carlos Galán, donde se congregaron alrededor de 3.000 asistentes en un acto por la paz, la unidad y la reconciliación nacional.
La iniciativa, promovida por la Gobernación de Santander en articulación con la Federación Nacional de Departamentos, buscó rechazar cualquier forma de violencia y enviar un mensaje de esperanza en medio del clima político polarizado que vive el país.
Durante la jornada, se realizó un minuto de silencio por la salud del senador Miguel Uribe y se encendieron velas como símbolo del deseo colectivo de superar la confrontación y reconstruir el tejido social.
Con la participación de la Banda Sinfónica de Santander y al ritmo de Colombia, tierra querida, los asistentes entonaron arengas como “¡Fuerza, Miguel!” y “¡Paz queremos en Colombia!”.
En el acto hicieron presencia funcionarios de la Gobernación de Santander y la Alcaldía de Bucaramanga, así como representantes de distintas entidades públicas, líderes comunales, estudiantes, empresarios, amas de casa, campesinos y comerciantes, quienes se unieron en un mismo llamado por la vida y la reconciliación nacional.
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Desde Barrancabermeja, una delegación de jóvenes también se sumó a la velatón. Sharon Quintero, una de las participantes, afirmó:
“La política debe ser sinónimo de paz. Los colores no nos deben dividir. Todos podemos aportar a un mismo propósito”, dijo.
Por su parte, Daniela Quintero, de la misma comitiva, resaltó que “este es un acto para unirnos en torno a un ideal común, la paz”.
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“Queremos, como jóvenes, decirle no más violencia a Colombia”, agregó Andrés Ortiz.
El ciudadano Libardo Mantilla también compartió su voz:
“Soñamos con un país en paz, libre y con oportunidades para educar a nuestros hijos con esperanza”.
La presencia de campesinos provenientes de regiones como García Rovira, Guanentá, Vélez, Soto Norte, Yariguíes y Comunera mostró el respaldo regional a la jornada y evidenció el compromiso desde las zonas rurales con la reconciliación y la no violencia.
El gobernador de Santander Juvenal Díaz reiteró que fue un llamado a la unidad y a la paz sin odios donde el único mensaje fue el de “la defensa de la vida como valor supremo y la necesidad urgente de diálogo, respeto y convivencia, y no más violencia política”.