¿Existe un tratamiento para no morir por ‘cococho’? Toxicólogo explica graves consecuencias
Si la persona experimenta síntomas inusuales como ganas de vomitar, sudoración, taquicardia, visión borrosa o dolor de cabeza fuerte, es una alerta.
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La reciente ola de intoxicaciones y muertes en Barranquilla por el consumo de licor artesanal y adulterado, conocido popularmente como ‘cococho’, ha generado gran preocupación. El toxicólogo clínico y especialista en adicciones, Hugo Gallego, explicó a detalle la composición y los devastadores efectos del metanol en el cuerpo.
El ‘cococho’ es un ejemplo de los licores de contrabando que, aunque se conocen con diferentes nombres en cada ciudad, tienen una base altamente tóxica. Según Gallego, estos productos son hechos con metanol, que es alcohol metílico. Para diferenciarlo del alcohol consumible legalmente, el experto ofreció una regla mnemotécnica: es "con la m de malo".
En diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, indicó que el alcohol metílico es “diferente al etílico, que es el que tiene los licores legales”. El metanol, en cambio, es un alcohol industrial que se utiliza en diversos procesos.
“A nivel industrial en diferentes procesos como lubricantes, incluso, por ejemplo, el tiner puede tener hasta 30 % de metanol”. También se puede utilizar en "algunas combustibles para aeronaves", según aseveró el experto.
La razón principal por la cual estos licores artesanales utilizan metanol es el costo. El alcohol industrial, añadió, es “mucho más económico” y más barato que comprarle alcohol etílico como licor.
Además del riesgo tóxico, el licor legal "tiene muchos impuestos y por eso sale más caro”, ofreciendo una “alternativa barata, pero mortal”, a quienes venden estos alcoholes artesanales.
Una vez que el metanol entra al organismo, los daños no son inmediatos, sino que se desarrollan a medida que el cuerpo lo procesa. Aunque se metaboliza en el hígado por la misma vía que el alcohol etílico, dijo que los metabolitos resultantes son los que generan las lesiones.
El toxicólogo advirtió que los daños son graves y sistémicos: "Hacen un daño en la sangre, hacen una acidosis metabólica severa, dañan la respiración en todas las células y en las mitocondrias”.
Esta acidosis severa causa una serie de síntomas que progresan rápidamente, según mencionó. Uno de los efectos más conocidos es el daño visual, ya que se “pierde, por ejemplo, la oxigenación en el nervio óptico”, lo que lleva a que el nervio se inflame o se muera.
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El cuadro clínico inicial de la intoxicación incluye: malestar general, visión nublada, después visión borrosa y puede llegar a ceguera”, recordó.
Además, los pacientes pueden presentar una respiración agitada (hiperventilar), debido a que la sangre está "muy ácida". En casos graves, la falta de oxigenación puede causar daños neurológicos, como “daño en los ganglios basales, problemas neurológicos graves” que pueden llevar a la muerte.
A pesar de la severidad de los síntomas, el doctor Gallego enfatizó que la detección temprana es crucial. La persona debe estar alerta si empieza a sentir efectos “extraños” de que se tomó un trago dos y “no es lo que siente normalmente”.
Si la persona experimenta síntomas inusuales como sentirse “maluco” con ganas de vomitar, sudoración, taquicardia, visión borrosa o dolor de cabeza fuerte, esto es una alerta. Estos síntomas “van progresando con el correr de las horas”.
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Si se detecta cualquiera de estas señales de alarma, el consejo del especialista es categórico: la persona debe acudir inmediatamente a urgencias".
El toxicólogo aseguró que, si la atención es oportuna, “hay tratamiento” y se puede desintoxicar y se pueden prevenir esas consecuencias o secuelas que puede dejar la intoxicación.